28 de Enero – El proceso. Por María Laura Carpineta.

Lula, preso de un laberinto jurídico absurdo. ¿Cómo es su futuro en medio de la crisis política mais grande do mundo?
A nueve meses de las elecciones presidenciales, con una ventaja en la intención de voto que parece muy difícil de achicar por las buenas y sin candidatos opositores en ascenso a la vista, el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se sumergió aún más en un proceso legal que pertenece más a la imaginación de Franz Kafka que a los tribunales de una de las 10 potencias económicas del mundo y la mayor de América latina. Pese al duro golpe que recibieron ayer el ex mandatario, sus votantes y el Estado derecho brasileño en general, aún quedan algunas vueltas en el laberinto de leyes, doctrinas, apelaciones, tribunales y arbitrariedades.>
Fuente: Revista Zoom
http://revistazoom.com.ar/el-proceso/

28 de enero – Para no estar tan solo. Por Pablo Ramos.

Tal vez yo, que estuve con los trotskos del PO y fui parte del grupo de muchachos que fundaron el local de Avellaneda (allá por los últimos años de la dictadura), me haya vuelto peronista no sólo para seguir el mandato de mi padre y mi padrino, sino para sentir que ya no estaba más solo.
Y se trata un poco del famoso poema de Muhammad Ali, ¿recuerdan? Ese que compuso oralmente, frente al desafío de un estudiante blanco en una universidad blanca, luego de salir de la cárcel por negarse a ser carne de cañón en Vietnam. Salió sin nada (ni siquiera le habían dejaron la licencia para poder boxear) pero salió más entero de lo que había entrado. Y tengan en cuenta que había entrado bien entero. Lo que no te mata te fortalece, dicen las abuelas, y habrá de ser.
Entonces, para entender, y luego para dar a entender de dónde viene mi peronismo, les voy a contar dos historias. Una que tiene como protagonista a mi padre, y otra a mi querida hermanita, que murió el reciente diciembre del nefasto año pasado.>
Fuente: Pagina 12
https://www.pagina12.com.ar/91860-para-no-estar-tan-solo

28 de Enero –  Massot y el Mandela que le gusta a Macri. por Andrés Ruggeri

«Como con otros líderes populares o revolucionarios que la cultura hegemónica ha decidido apropiar para quitarle contenido político y convertirlos en héroes descafeinados, la apropiación que se hace del Mandela histórico en pos de mostrar una suerte de Tío Tom de la descolonización es simplemente una tergiversación».
Las declaraciones del diputado oficialista Nicolás Massot proponiendo el “modelo sudafricano” para lograr “la reconciliación” entre genocidas y víctimas han provocado repudio e indignación. También suficientes respuestas en las que queda claro que el camino sudafricano que propone cambiar justicia por verdad no genera “reconciliación”, sino impunidad. Massot, como muchos en el PRO, pone como ejemplo de líder positivo a Nelson Mandela, primer presidente de la Sudáfrica post-apartheid y líder del Congreso Nacional Africano (ANC, en inglés). Claro que, como el propio Macri se encargó de aclarar en diciembre pasado, ellos reivindican al “Mandela bueno”, el Mandela de los últimos tiempos, y no al “Mandela malo”, el que fue apresado por el régimen racista y debió pasar 27 años en la prisión de Robben Island. >
Fuente: Agencia APU
http://www.agenciapacourondo.com.ar/relampagos/massot-y-el-mandela-que-le-gusta-macri-por-andres-ruggeri

29 de Enero – La dictadura «democrática» de los poderosos. Por Raúl Zibechi.

Nos  hacen falta ideas. La mente no piensa con información sino con ideas, como destaca Fritjof Capra en La trama de la vida. En esta tremenda transición/tormenta que vivimos, necesitamos lucidez y organización para comprender lo que sucede y para construir las salidas. Cuando la realidad se hace más compleja y la percepción se enturbia, una característica de las tormentas sistémicas, aclarar la mirada es un paso ineludible y vital.
Por eso nos atiborran con información basura, porque contribuye a potenciar la confusión. Es en este sentido que los medios juegan un papel sistémico que consiste en desviar la atención, hacer que las cosas importantes y decisivas tengan un trato idéntico a las más superficiales (un accidente en carretera tiene más cobertura que el caos climático) y tratan los temas serios como si fueran un partido de futbol.>
Fuente: La Jornada
http://www.jornada.unam.mx/2017/05/12/opinion/022a2pol