30 de Septiembre – Ver un puma, un cuento de Franco Dall’Oste.

Imagen: “Entonces, del otro lado del arroyo, vi una silueta que se movía lentamente: una figura negra y oscura que caminaba a unos cien metros, entre los pastizales”.
«El cielo estaba gris, con algunos manchones negros en el horizonte. Yo tenía las manos frías, se lo dije a Gustavo, pero él no respondió. Me subí el cierre del cuello, y con el dedo estiré un poco la línea, esperando el pique: ya habíamos sacado alrededor de veinte dientudos entre los dos.
Gustavo estaba sentado, con la caña entre las piernas, fumando un cigarrillo. Su vista estaba perdida en el horizonte, detrás de los pastizales amarillentos y el monte.
Entonces sentí otro pique y comencé a tirar hacia atrás con la caña.
— ¿Tenés pique? –me gritó Gustavo a través del viento.
Grité que sí y comencé a recoger la línea, pero estaba demasiado tirante.
—¿No habrás enganchado? ¡Ey! ¡Pendejo! ¿No enganchaste?
—¡No! –le grité.
—En serio, enganchaste boludo, dejá que vas a perder el anzuelo, ¡pará!
—No, no enganché, ahí lo saco.>
Fuente: Agencia APU