18 de Diciembre – Pasiones, gestos y odios. Por Jorge Elbaum

“Ignoran que la multitud no odia, odian las minorías, porque conquistar derechos provoca alegría, mientras perder privilegios provoca rencor”. Arturo Jauretche
Razones de la aversión neoliberal al seleccionado, a Lionel Messi y a las celebraciones populares.
La alegría y el entusiasmo multitudinario generan incomodidad y desconfianza entre los sectores oligárquicos de nuestro país. Les provoca un profundo fastidio asociado a una recóndita incomprensión del festejo. ¿Qué podrían celebrar los cabecitas negras, desarrapados, los sin nada, los sin nadie, los choriplaneros, los kukas? Esas perplejidades obnubilan a quienes temen lo colectivo en formato popular, sobre todo cuando los humildes cuentan con poco para perder, pero mucho para celebrar. La ocupación territorial y el control de las calles es vivido por los sectores dominantes como una amenaza territorial y un riesgo cierto de marea humana incontrolable. Esta suspicacia suele ser justificada por la sinergia potencial que poseen las voluntades agrupadas detrás de un regocijo común y su derivación hacia una potencial demanda colectiva, siempre disponible para tergiversar el orden establecido. >>>Este punto de partida, que postula una fuerte suspicacia respecto a lo colectivo, es lo que enfada al sentido común del “medio pelo” posmoderno: el “Topo Gigio” de Lionel Messi, la expresión del capitán al final del partido con Holanda, “¿Qué mirás bobo? Andá p’ayá,bobo…”, y la indocilidad de Lionel Scaloni frente a los periodistas>>>
Fuente: El Cohete a La Luna
https://www.elcohetealaluna.com/pasiones-gestos-y-odios/