29 de Junio – No hay Patria sin pueblo. Por Ricardo Aronskind
Sergio Massa y Cristina Kirchner. Foto: Cedoc Introducción Ricardo Aronskind afirma en esta nota que en la decisión de ungir a Massa como precandidato a presidente, entraron en juego la correlación de fuerzas partidarias locales, las características políticas y sociológicas del poder económico local, la asertividad creciente de la potencia norteamericana, pero también la debilidad del campo nacional y popular. Y sostiene que si se constituye un gobierno de Unión por la Patria con vocación desarrollista, que convoque al capital nacional y extranjero a movilizar la riqueza potencial del país, el espacio de izquierda dentro del frente es imprescindible para que no se reitere otro festival irresponsable de rapiña y cortoplacismo. Por Ricardo Aronskind* (para La Tecl@ Eñe) Decisiones en estado de emergencia ¿Un segundo gobierno de Macri, en 2019, hubiera sido desastroso? Sí. Absolutamente. No sólo porque hubiera continuado en una escalada de medidas anti nacionales y anti populares que luego cuesta muchísimo revertir, sino porque el sólo hecho de ser reconfirmado luego de su pésima gestión, hubiera mostrado que la mayoría del país está política e intelectualmente degradada. Un país alienado, con un gobierno que lo hundiría aún más. El gobierno actual, en líneas generales, respondió a la visión y actitud de Alberto Fernández. Su tendencia a no confrontar con los poderes fácticos, y a postergar temas y decisiones marcaron lo central de su pobre gestión. Cristina por supuesto es responsable de haber concebido a la actual administración, pero es claro que no pudo intervenir en un conjunto de acciones o inacciones que caracterizaron al gobierno saliente.> Fuente: La Tecla Eñe https://lateclaenerevista.com/no-hay-patria-sin-pueblo-por-ricardo-aronskind/
Creada en 1999 para mantener la memoria, exigir justicia e impulsar la Ley de Reparación del Exilio cuya primera presentación al Parlamento data de 1998 La promulgación de la "Ley de Reparación del Exilio", uno de nuestros objetivos desde 1999, cuando creamos CEAM, nunca ha sido promulgada por los legisladores argentinos