24 de Mayo – Redes Cristianas.COMUNICADO

La construcción continuada de una Unión Europea que beneficie a toda la ciudadanía es el fin de las negociaciones por parte de los Estados miembros para dar prioridad a los objetivos comunes y rechazar las políticas fundamentalistas.
Las Instituciones Europeas han tenido una actuación meritoria desde su fundación,  pero ahora se hallan en serias dificultades para seguir con su labor.
La crisis económica ha generado miedo e inseguridad lo que conduce, por un lado, a protestas de poca entidad, y, por el otro, a corrientes de simpatías hacia soluciones nacionalistas que son contrarias a las políticas de interés común dentro de la Unión Europea.
Se incrementan el desempleo y las desigualdades, se reduce el bienestar debido a una tributación insuficiente de los patrimonios y de las grandes compañías, cae la tasa de natalidad y los sueldos bajos, mientras que algunos Estados miembros rechazan a las personas migrantes que serían beneficiosas para contribuir a la economía porque les ven como la causa de nuestros problemas.>
Fuente: Redes Cristianas