
Naciones Unidas había pedido que se paralizase el desahucio.
El desahucio de Pepi y de sus dos hijas en el barrio madrileño de Lavapiés ha quedado paralizado de forma indefinida. Las tres mujeres seguirán viviendo en la casa en la que llevan 20 años hasta que la Administración les encuentre una solución. La situación de esta familia cambió cuando un fondo de inversión compró el edificio y les exigió mucho más del alquiler que podían pagar. Es la tercera vez que se logra paralizar el desahucio. Los vecinos han acampado durante toda la noche.
Fuente: Cadena SER