29 de Septiembre – Los dilemas del referéndum. Taúl Argemí.

El domingo Cataluña enfrenta una consulta independentista cargada de equívocos. De la fractura y los rencores mutuos al peligro de cruzar el patriotismo con la ingenuidad política.
Este domingo, con el referéndum para definir si Cataluña se separa de España, se pone en marcha un proceso de consecuencias imprevisibles. Sería tedioso e inútil recorrer el desarrollo histórico de la tensión entre Cataluña y el Estado español. Tan inútil como revisar los argumentos en pro o en contra de la legalidad de este referéndum. Por sobre los argumentos de cualquier clase, pesa un fuerte componente emotivo que atraviesa todo lo que precede a la consulta, y será el oxígeno de lo por venir. Por eso me propongo exponer los sentimientos que están en juego, dado que, a partir de este domingo, pueden ponerse al rojo vivo.
Para los catalanes no hay dudas sobre su identidad como nación, construida a lo largo de siglos. Se expresa con idioma propio, hablado por la inmensa mayoría de los catalanes. Una lengua que supo resistir las presiones para imponerles el español. Si bien las migraciones internas, atraídas por la potente industria catalana durante los siglos XIX y XX, sumaron originarios de Andalucía, Extremadura, Murcia, Aragón y otras regiones pauperizadas, lo que hace que en las ciudades como Barcelona el bilingüismo sea normal, en la Cataluña interior la lengua de comunicación diaria es el catalán. Hablan castellano esporádicamente y, en general, como una atención a quien los escucha, especialmente si su acento es “sudaca”. Si su acento delata a Madrid, se harán los sordos, porque Madrid es poco menos que el Demonio. Con lo que los catalanes se ven distintos a los españoles, y ese orgullo por serlo en los últimos años se ha transformado, en muchos, en fobia antiespañola. Fobia que en los partidos de fútbol entre el Barcelona y el Real Madrid se manifiesta rozando el ridículo.>
Fuente: Revista ZOOM
http://revistazoom.com.ar/los-dilemas-del-referendum/