21 de Octubre – ¿Somos todos cómplices de una monarquía absolutista y asesina ? Por Carlos Iaquinandi Castro,

http://serpal.info/portada/527.jpgRecibido el Boletin Nº 527 de SERPAL, «No acepten lo habitual como cosa natural / pues en tiempos de desorden sangriento/ de confusión organizada/ de humanidad deshumanizada/ nada debe parecer natural/ nada debe parecer imposible de cambiar.»
Bertolt Brecht, 1930.
La riqueza del reino Saudita, oculta una estructura absolutista; un estado represor en lo interno, y agresor en lo externo. Su potencial petrolero y su situación geográfica lo convierten en aliado indispensable de los Estados Unidos y de las denominadas «potencias occidentales». Es el mayor exportador de crudo del mundo. Puede extraer diez millones de barriles de petróleo diarios. Quizás esto explique la «tolerancia» internacional hacia este país árabe que gobierna sin libertad de expresión; con penas de muerte por decapitación y públicas; con denuncias por financiar el terrorismo islámico; reprimiendo a las minorías no suníes y prohibiendo cualquier otro culto religioso. Aquí no hay posibilidades de «primaveras árabes», porque los saudíes viven en un «invierno» permanente de controles, censuras y represión. Las mujeres sufren un sometimiento ancestral. Pero el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, verdadero vértice del poder real, ha disfrazado con medidas cosméticas los más oscuros aspectos de su régimen, entre ellos, el de una corrupción hereditaria.
>>>Artículo póstumo de Khashoggi
«The Washington Post» publicó un artículo del periodista asesinado que llegó al diario el dia 3 de octubre. Allí Khashoggi menciona un informe de Freedom House que apunta «el mal estado de la libertad de prensa en el mundo árabe» Y añade : «una narrativa controlada por el estado domina la psique pública y, aunque muchos no nos lo creemos, una gran mayoría de la población cae víctima de la falsa narrativa. Lamentablemente, es improbable que la situación cambie».
En ese mismo artículo póstumo, el periodista saudí asesinado, critica el «silencio» de la comunidad internacional. Toda una predicciòn sobre lo que sucedería tras su propia muerte. Es oportuno recordar la frase de Luther King, cuando dijo: «tendremos que arrepentirnos no tanto de las malas acciones de la gente perversa, sino del pasmoso silencio de la gente buena».<
Fuente: Agencia SERPAL
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