3 de Agosto – Algo más que un acto de justicia. Por Eduardo Jozami. (Recomendado)

Era necesaria una nueva figura. La mayoría de los dirigentes de los grandes gremios se habían comprometido demasiado con la dictadura instaurada por el general Onganía en 1966. El metalúrgico Augusto Vandor y el dirigente del Vestido, José Alonso, encabezaban entonces las dos grandes fracciones en que se había dividido el peronismo sindical.
>>>La CGT levantó el Plan de Lucha, con mucho apuro y escasa elegancia, y la humillación que entonces sentimos todos, tuvo mucho que ver con el surgimiento al año siguiente de la CGT de los Argentinos. La defección sindical volcó a muchos militantes a leer con más atención el Informe a las Bases, en el que –a pocos meses del golpe– John William Cooke, con prosa tan ferviente como bella, había llamado a resistir toda posibilidad de acuerdo con la dictadura.>>>
Fuente: Pagina 12
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-305878-2016-08-03.html

Más sobre Ongaro
Si te vas. Por Gabriel Fernández / La Señal Medios.(Contiene video)
De vuelta de la Federación, ahora en la radio. Acaba de terminar Sindical Federal y hay un instante para tomar unos mates y reflexionar. Se trata de una muerte mayor, por la edad y por el volumen del protagonista. Es decir, el dolor no inhabilita el concepto.

La despedida de Raimundo Ongaro congregó a un campo nacional popular que no siempre logra unificarse; y si el arco resultó amplio, el eje que plantea la Federación Gráfica Bonaerense desde su centralidad, resulta políticamente inequívoco.
Es decir, se trató de un nuevo acto político convocado por Raimundo. Como bien hubiera anhelado alguien que dedicó su vida a la construcción de una política popular revolucionaria desde el sindicalismo. Numerosísimos sectores, dirigentes y militantes, puestos en situación por el entorno.>
Fuente: La Otra
http://tallerlaotra.blogspot.com.es/2016/08/si-te-vas.html
 Rodolfo Walsh

Rodolfo Walsh, Enrique Coronel, José Vázquez, Ricardo de Luca y Raimundo Ongaro, los principales orientadores del periódico de la CGT de los Argentinos en una conferencia de prensa.

Relacionado

Raimundo Ongaro: Nuestra Memoria
                                       Julio Miguez (integrante de CEAM), Madrid 3 de agosto de 2016

Estas líneas las escribo en recuerdo de Raimundo Ongaro  desde la óptica y admiración que en aquel militante primerizo, que era yo, producía su figura.

La  primera vez vi  de cerca a Ongaro fue en el congreso del Bloque Peronista de CGT de los Argentinos en la ciudad de Paraná en el año 1970 probablemente en marzo. Escuche su discurso vibrante y su defensa a ultranza de los programas de La Falda y Huerta Grande y fundamentalmente su propuesta de «organizarse desde abajo» algo que me produjo una viva impresión.

Lo volví a ver al poco tiempo, esta vez en su casa  de Los Polvorines donde fuimos  con la idea de conseguir «contactos» para desarrollar un trabajo político/sindical en el Peronismo Revolucionario en la Zona norte del Gran Buenos Aires.

Fuimos a verlo con un compañero de ASA que hizo de enlace (Acción Sindical Argentina -agrupación sindical de origen cristiano como Raimundo). Nos recibió muy amablemente conversando largamente esa tarde,  antes de despedirnos nos  dio el contacto del compañero Valverde de Boulogne, «puntero» en esa zona que mantenía la llama del Peronimo desde la «Resistencia Peronista».

Con los datos que nos dió Raimundo fuimos a ver a su casa a este compañero  y conformamos con su apoyo un grupo de jóvenes con la idea de relanzar el  trabajo político peronista.   En una zona con muchos compañeros que desde el 55 participaron en la Resistencia Peronista.

Recuerdo otros compañeros jóvenes – recién llegados al Peronismo- que  nos reuníamos con Valverde  en su casa : «La negrita», «El Flaco», «la gorda» cuyo nombre real  era María Emilia fallecida tres años más tarde por causas naturales.

Por razones personales yo dejé el grupo de Boulogne una año más tarde, manteniéndome en la columna sindical de las Fuerzas Armadas Peronista a las que me había integrado en febrero de 1970. Abandonándolas posteriormente en 1972 por  mi crítica a la lucha armada luego del retorno del General Perón. A partir de ese momento colaboro con al Peronismo de Base y realizo tareas sindicales en ATE hasta mi exilio en Madrid en Julio de 1976

Nunca más vi al compañero Valverde y por la información – que no pude confirmar-  es uno de los miles  de compañeros «desaparecidos» años mas tarde.

No volví a tener contacto directo con Ongaro hasta el año 1977 en Madrid donde Raimundo se exilió luego del asesinato de su hijo.

Como  siempre, solidario,  nos ayudó a evitar la extradición a Argentina de un compañero detenido en Madrid, lo que significaría su probable desaparición.

Participó activamente en las gestiones que nos permitieron llegar a un político Español  de origen cristiano y progresista,  quien con su intervención logro la puesta en libertad de el compañero detenido y su pareja (este político se llamaba Joaquín Ruiz Jiménez y fue más tarde el primer «Defensor del Pueblo» en España).

Ongaro regresó a Argentina en cuanto cambiaron las condiciones, yo nunca más lo vi pero su ejemplo de sindicalista insobornable, cristiano comprometido y peronista revolucionario está presente en el recuerdo común de nuestra generación.