28 de Diciembre – La maleta de Walter Benjamin. por Marisol García Walls- enero 17 de 2018

tarjeta.jpg Imagen: Tarjeta de la biblioteca de Walter Benjamin en París,  tomada del blog In praise of copying
La noche del 26 de septiembre de 1940, poco antes de las diez, Walter Benjamin colocó su maleta sobre la cama ajena del hotel y contempló sus pocas pertenencias. Un reloj de oro. Seis fotografías. Un visado expedido en Marsella. Una pipa y un par de lentes. Una radiografía. Un número indeterminado de cartas, revistas, y papeles, entre los que se encontraba el manuscrito en el que había estado trabajando antes de su muerte. Había también algo de dinero, pero no mucho. Sólo lo suficiente. Tal vez, incluso, un poco menos.
El filósofo y crítico literario debió haberse sorprendido entonces. Debió haber pensado que a eso se reducía su vida. Tal vez pensó que era poco. Sorprendentemente poco.  Todo cabía dentro de un portafolios rectangular de piel negra; una maleta, por lo demás, completamente anodina. Después de suspirar, la recargó sobre el papel tapiz que cubría la pared, que ya se abombaba en la esquina por la humedad.
Se recostó sobre la cama y, contra su costumbre, subió los pies sin quitarse los zapatos. Respiró hondo y miró por última vez el reloj. Quizás su pensamiento volvió de nuevo sobre los contenidos de su maleta. O quizás no: pudo haber tenido preocupaciones más urgentes. Cerró los ojos.
Nunca más volvió a despertar…
Fuente: Cecli Revista
https://ceclirevista.com/2018/01/17/la-maleta-de-walter-benjamin/