Archivo de la etiqueta: no me olvides

21 de Diciembre – Un 23 de Diciembre de 1951, fallecía en Buenos Aires «un hombre a una nariz pegado»: Enrique Santos Discepolo.

Foto NotaAl final del libro «Mordisquito, ¡a mi no me la vas a contar!», en la pagina 167 está la 2ª parte del ciclo II de la emisión XXXVIII de la charla con «Mordisquito»
«Bueno, mirá, lo digo de una vez. Yo no lo inventé a Perón.Te lo digo de una vez, así termino con esta pulseada de buena voluntad que estoy llevando a cabo en un afán mío de liberarte un poco de tanto macaneo. La verdad: yo no lo inventé a Perón ni a Eva Perón, la milagrosa.
Ellos nacieron como una reacción a tus malos gobiernos. Yo no lo inventé a Perón ni a Eva Perón ni a su doctrina.
Los trajo, en su defensa, un pueblo a quien vos y los tuyos habían enterrado en un largo camino de miseria.
Nacieron de vos, por vos y para vos. Ésa es la verdad. Porque yo no lo inventé a Perón, ni a Eva Perón. Los trajo esta lucha salvaje de gobernar creando, los trajo la ausencia total de leyes sociales que estuvieran en consonancia con la época. Los trajo tu tremendo desprecio por las clases pobres a las que masacraste, desde Santa Cruz a lo de Vasena, porque pedían un mínimo respeto a su dignidad de hombres y un salario que les permitiera salvar a los suyos del hambre. Sí, del hambre y de la terrible promiscuidad de sus viviendas en las que tenían que hacinar lo mismo sus ansias que su asco.
No. Yo no lo inventé a Perón ni a Eva Perón. ¡Vos los creaste! Con tu intolerancia. Con tu crueldad. Con la misma crueldad aquella del candidato a presidente que mataba peones en su ingenio porque le pisaban un poco fuerte las piedritas del camino a la hora de la siesta.>>>
>>>Te dejo. Con tu conciencia. ¡Perón es tuyo! ¡Vos lo trajiste! ¡Y a Eva Perón también! Por tu inconducta. A mí lo único que me resta es agradecerte el bien enorme que sin querer le hiciste al país. Gracias te doy por él y por ella, por la patria que los esperaba para iniciar su verdadera marcha hacia el orvenir que se merece.
A mí ya no me la podés contar, Mordisquito! Hasta otra vez,
sí. Hasta otra vez”.<
Fuente:http://www.villamanuelita.org/renunciamiento/glyptodon/documentos/6_mordisquito.pdf