Casi dos años han pasado desde aquella jornada en la que el Papa Francisco llegó a la pequeña isla italiana de Lampedusa, para acompañar a los familiares de decenas de inmigrantes muertos en su intento desesperado por llegar a Europa. Era su primera salida oficial y resultó una declaración de principios. ¿“Quién de nosotros ha llorado por la muerte de estos hermanos y hermanas, de todos aquellos que viajaban sobre las barcas, por las jóvenes madres que llevaban a sus hijos, por estos hombres que buscaban cualquier cosa para mantener a sus familias?”.>
Fuente: Agencia SERPAL
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