10 de Septiembre – Echar las cartas. Por Marcelo Figueras
Lo que la correspondencia con Donald Yates sugiere sobre la evolución literaria y política de Rodolfo Walsh En 1954, Rodolfo Walsh es un pendejo de 27 años que parece un señor. En parte por la moda de la época, que no facilita transiciones y pasa de vestirte como un pibe a vestirte como tu viejo; y también, imagino, por la madurez anticipada a que lo empujaron una infancia dura y la temprana asunción del rol de pater familias. Es un tipo de altura promedio, anteojos severos sobre ojos pícaros y dueño de una voz templada que lo hace parecer más alto. Por ese entonces vive en La Plata (que todavía se llama Ciudad Eva Perón), a pocas cuadras de la casa de gobierno provincial: al 400 de la calle 54, en un edificio que ya no existe y que en los ’50 era un hogar para niños ciegos que dirigía Elina, su esposa, tres años mayor y (ya entonces) la madre de sus dos pequeñas hijas. Trabaja a destajo como traductor, compilador, periodista y escritor pero nunca gana bien. La que para la olla es Elina.> Fuente: El cohete a La Luna https://www.elcohetealaluna.com/echar-las-cartas/
Creada en 1999 para mantener la memoria, exigir justicia e impulsar la Ley de Reparación del Exilio cuya primera presentación al Parlamento data de 1998 La promulgación de la "Ley de Reparación del Exilio", uno de nuestros objetivos desde 1999, cuando creamos CEAM, nunca ha sido promulgada por los legisladores argentinos