Yo estaría a la derecha de Nicolás del Caño y a la izquierda de Santilli, por ejemplo. Esto no es ni bueno, ni malo sino simplemente una ubicación. Es posible, imagino, que la derecha puede surgir aprovechando que cientos de miles de jóvenes y adolescentes no saben quién fue Videla, ni López Rega, ni quién Cavallo, ni Bussi. Pero también implicaría pedirle que lean el Evangelio.
Después de unas décadas más o menos pacíficas, es llamativo el resurgimiento de unas derechas tan, pero tan ultras, que pareciera que más a la derecha de ellos está la pared (o, irónicamente, que a su derecha está el Che, porque ya dieron la vuelta del círculo).
Es evidente que las categorías “izquierda” o “derecha”, como cerca o lejos, y otras del estilo, son categorías de relación.
Se está a la izquierda o derecha de algo que es el punto de referencia.>>>
Son tan impunemente patéticos que es notable ver lo que dice, por ejemplo, José María Aznar (que debió dejar raudamente el gobierno precisamente porque la inteligencia y la prudencia no eran lo suyo), y los niños de Vox (con seguramente avales eclesiásticos simulados) sobre el Papa a raíz de sus declaraciones sobre el genocidio que significó la Conquista.>>>
Fuente: Nac&Pop
https://nacionalypopular.com/2021/10/06/la-ultra-derecha-y-la-pared/
Relacionado
Comentario al artículo de Eduardo de La Serna, que nos llega de Enrique Martin de Bahía Blanca. Que agradecemos.
«Cuesta creer pero si: no saben, no conocen. Es imprescindible buscar la
forma de llegar con más información, más difusión de los hechos
históricos. En la escuela sigue la historia oficial como si nada. Un saludo»