Algunos lectores opinan que esta columna es agorera porque suele cantar con anticipación ciertas cosas horribles que luego suceden. Lástima si por eso se pierden seguidores o se reciben reprimendas de duros que reclaman “basta de autocríticas”, pero, como se sabe desde Plutarco y Shakespeare, por lo menos, la culpa nunca es del mensajero. Es la chúcara realidad, nomás.>
Fuente: Pagina 12
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-310824-2016-10-03.html