6 de Enero – Los sonidos del silencio. Por Mariano Del Mazo

Nació en Tucumán, hijo de padre y madre bolivianos. De grande confesó que se sentía tan porteño como parte integrante del paisaje, la música y la gente de Jujuy, la provincia donde impulsó desde los años 70 el proyecto cultural integral Tantanakuy, con sus festivales y casas de arte. Jaime Torres, que murió la semana pasada a los 80 años, ejerció la doble condición de ser símbolo de las regiones de la Quebrada de Humahuaca, la Puna y el Altiplano y a la vez portador de un aire decididamente cosmopolita, un embajador que llevó todos esos sonidos andinos por el universo. Puso al charango, un instrumento de cuerdas pequeño y periférico, primero junto al piano de Ariel Ramírez en la Misa Criolla y luego lo paseó por los escenarios más grandes del mundo. Pero, sobre todo, fue el músico que supo hacer visible una cultura sumergida de tristezas, carnavales, soledades y Pachamama.>
Fuente: Pagina 12 (Radar)