Se puede leer completo en PDFCelebración Día de la Memoria _26_03_2022
Se hizo en conjunto con la Iglesia Metodista de la calle Belgrano al 300.
Abrazo. Agradecemos la colaboración al grupo de Nuestra Sra. del Carmen, calle  Baigorria de Villa Sanchez Elia. Incluídos el obispo actual y el párroco de esa época, que era Néstor Navarro.
Reflexionamos sobre Memoria, Verdad y Justicia, tres ejes fundamentales que hacen al bienestar de toda sociedad.
MEMORIA
Deuteronomio 4,9
Pero presta atención y ten cuidado, para no olvidar las cosas que has visto con tus propios ojos, ni dejar que se aparten de tu corazón un solo instante. Enséñalas a tus hijos y a tus nietos.
Reflexión de Mariú:
Vimos con nuestros propios ojos. Fuimos testigos de una transformación personal y comunitaria, inmersos en un despertar eclesial por el Vaticano II, Puebla y Medellín.
Nuestro compromiso fue más allá de la participación en el culto. Fue una necesidad imperiosa de conocer y reflexionar la palabra de Dios a través de esta nueva mirada de la Iglesia.
Surgían como flores después de la lluvia, jóvenes que querían reunirse y comprometerse. Los dos sacerdotes que estaban en ese momento no daban abasto. Fuimos convocados algunos mayores y tampoco nos daban los tiempos.
VERDAD
Juan 8,31-32
Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él: “si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.
Reflexión de Enrique:
La verdad es, para los individualistas, lo que cada uno quiere y defiende. Así,  cada uno tiene su verdad, y eso se trasmite a grupos,  pueblos y naciones, como si fuera una única verdad. En gran parte es causa permanente de enfrentamientos  porque  cada individuo o grupo o pueblo defiende su verdad y no acepta las de los demás.
Nadie es dueño de la verdad, sí podemos ser parte de su búsqueda, con humidad, con buena disposición, para edificarla entre todos. Para los que nos planteamos la solidaridad, el trabajo en común,  la colaboración, la fraternidad: la Verdad, en este caso con mayúscula, es la búsqueda conjunta, en equipo, entre todos, de esa Verdad que nos trasciende y que tiene que ver con toda la humanidad, y también con el cuidado de nuestro planeta y por qué no, con todo el Universo.
Y es esa Verdad la que debemos descubrir y desentrañar entre todos, en conjunto, dialogando, buscándola permanentemente, discutiendo si es necesario.
Es la Verdad de Dios, la que nos dicta la conciencia universal, y que para la humanidad, tiene que ver con la igualdad de derechos y obligaciones, igualdad de oportunidades y de realización, compartiendo los bienes que nos son dados a todos y para todos. Cuántas veces nos reunimos en grupo alrededor de un fuego con una guitarra. Cuántas veces rememoramos a las primeras comunidades cristianas que compartían sus bienes.
JUSTICIA
Isaías 11,3-5
El no juzgará según las apariencias ni decidirá por lo que oiga decir: Juzgará con justicia a los débiles y decidirá con rectitud para los pobres del país; herirá al violento con la vara de su boca y con el soplo de sus labios hará morir al malvado. La justicia ceñirá su cintura y la fidelidad ceñirá sus caderas.
Isaías 32,17
La obra de la justicia será la paz, y el fruto de la justicia, la tranquilidad y la seguridad para siempre.
Reflexión de Julio:
Julio habló sobre la justicia divina y la justicia de los hombres.
Contó sobre su secuestro, permanencia en “La escuelita” y prisión en Rawson.
Como un ejemplo de la justicia de ayer que sigue siendo hoy igual, relató que estando preso en Rawson se le inició una causa judicial con el objetivo de mantenerlo en prisión, si se caía la causa por la que estaba en prisión por decisión de un tribunal militar (no siendo él militar sino civil). La causa se inició con una acusación falsa, y habiendo negado las imputaciones, pidió ampliar la indagatoria.  Ante la sorpresa del juez, planteó que su ampliación era para informar sobre su secuestro ilegal con malos tratos en presencia de su esposa e hijos, también de su permanencia ilegal en         “La escuelita”. Entonces el juez “negoció” que si él no agregaba esa declaración, en 20 días le llegaba el sobreseimiento, cosa que se dio no a los 20 pero sí a los 25 días.