19 de Abril – Ni un camino fácil, ni un panorama risueño, ni una mentira más. Por Teodoro Boot.

Que el Partido Justicialista haya sido intervenido judicialmente por perder una elección y no garantizar la unidad pregonada por Juan Domingo Perón es directamente un chiste de Pepe Biondi, pero resultan más graciosas todavía las módicas “polémicas” que desde entonces envuelven a partidocráticos y movimientistas, kirchneristas antiperonistas, kirchneristas antikirchneristas-antiperonistas, peronistas antikirchneristas, pejotistas y antipejotistas, etcéteras y antietcéteras.
No vamos a esbozar ningún análisis de los argumentos de la intervención porque podrían hacernos sospechar la verdadera identidad de los roedores bonaerenses que esfumaron la media tonelada de marihuana extraviada entre juzgados y  dependencias policiales, con lo que, presumiblemente incurriríamos en el delito de desacato. Siendo menos riesgoso, además de muy original, haremos entonces el esfuerzo de hablar de “política” (no digamos de “hacer política”, lo que ya sería casi una exageración).
>>>Una larga tradición

El movimiento obrero argentino tiene una larga historia de luchas gremiales y políticas y una riquísima tradición doctrinaria y conceptual. Pronto se cumplirán 61 años del Programa de La Falda, 56 años del de Huerta Grande, 32 años de los 26 puntos para la Unión Nacional de Saúl Ubaldini, 24 años de la creación del MTA, 41 años del surgimiento de la Comisión de los 25 y 39 de la aparición de la CGT Brasil, que lideró la oposición más firme a la dictadura militar. Y en pocos días se cumplirán nada menos que 50 años del acto que significó el principio del fin de una “Revolución Argentina” imaginada, a la manera franquista, para prolongarse por lo menos durante cien años, el Programa del 1 de mayo de la CGT de los Argentinos.>>>

Fuente: Pajaro Rojo
http://pajarorojo.com.ar/?p=38364