Esto debe de haber sucedido en los primeros años de la década del ’60, porque yo estaba sobre el borde de cumplir los 11. ¿Qué era tener 11 años en aquella época? En primer lugar, suscitar el lugar común: “ya es todo un hombrecito”. Detestaba esa frase hecha, porque el adverbio “ya” presuponía una situación anterior contraria, un capricho del “hombrecito”. También, por el determinante “todo”, como si se pudiera ser un “hombrecito” por secciones corporales. Y finalmente por el diminutivo demoledor del final: “hombrecito”. Sonaba a “… todavía falta”. Humillante.> Fuente: Pagina12 https://www.pagina12.com.ar/485709-hay-amores
Creada en 1999 para mantener la memoria, exigir justicia e impulsar la Ley de Reparación del Exilio cuya primera presentación al Parlamento data de 1998 La promulgación de la "Ley de Reparación del Exilio", uno de nuestros objetivos desde 1999, cuando creamos CEAM, nunca ha sido promulgada por los legisladores argentinos