11 de Febrero – La aritmética de la esperanza. Por Maria Seoane

Si es verdad que las matemáticas están en el alma humana porque, como demostró Platón hace más de dos milenios, en cada uno de nosotros existe una lógica que nos permite percibir y cuantificar y numerar la vida; y que esa verdad matemática, por su invariabilidad a través de todos los tiempos, define nuestro conocimiento de los otros, nuestra ubicación en el mundo y en la cadena de las generaciones, se puede comprender cabalmente qué significa no solo defender el número 30.000 cuando se levanta como escudo y certeza del Nunca Más esa cifra de desaparecidos para cuantificar el crimen de la dictadura, sino también el
número 132 para saber cuántos nietos –hijos de esos desaparecidos y desaparecidas– se pudieron recuperar de la ciénaga oscura del terrorismo de Estado. Cuando Abuelas de Plaza de Mayo anuncia una nueva restitución de la identidad robada –que se estiman en 300 bebés– nos marca un número, pero también su antecedente y sucesión de cero, los comienzos, al infinito o, en este caso, a las denuncias de los bebés robados a sus madres bajo tortura y luego entregados a sus apropiadores, y que es la constancia de esa existencia vital y de la confirmación definitiva de lo que puede ser llamada “la aritmética de la esperanza”. Esta tapa de Caras y Caretas reivindica la profundidad humanitaria de la aritmética como la posibilidad de contar primero y nombrar después a nuestros niños desaparecidos.>
Fuente: Caras y Caretas
https://carasycaretas.org.ar/2023/02/06/la-aritmetica-de-la-esperanza/