19 de Octubre – A ver, a ver, quien maneja la batuta

«Sé que van a estar en la Plaza», dijo, sin dudar. Le hablaba al piberío que estaba allí, en el inevitablemente simbólico terreno de la ex ESMA, bajo una luz esplendente. En el cierre del Encuentro Nacional de Juventud de La Cámpora, Cristina Fernández de Kirchner sorprendió a propios y ajenos y se reencontró con el calor humano del que la pandemia —como a todos y todas— la había privado. «Me pongo enfervorizada», confesó durante el ida y vuelta que protagonizó; y sin embargo, no perdió nunca el hilo de lo que necesitaba decir. Vestida en blanco y negro, con esos pantalones de impronta morrisoniana que viene eligiendo en los últimos tiempos, jugó al juego que mejor juega y que más le gusta: la comunicación directa, a escala humana, que le permite despejar la hojarasca del discurso mediático y explicar los dilemas de la hora con precisión envidiable.
Habló de la vigencia del peronismo («el peronismo es una instancia superadora»), de la «concentración cada vez más horrorosa» del capital, y convocó al pueblo a confiar en aquellos que nunca les mintieron.>
Fuente: El cohete a La Luna
https://www.elcohetealaluna.com/pinchando-globos/