Introducción
La colocación de bonos a un plazo de 100 años pesará sobre las espaldas de las futuras generaciones, en nombre de las decisiones de las generaciones actuales que rigen la política y que entonces serán cadáveres, escribe en esta nota Julián Axat .
Por Julián Axat * (para La TEcl@ Eñe)
El Gobierno Nacional anunció que colocó bonos por US$ 2.750.000, con una tasa del 7,9%, el cual será pagadero en los próximos 100 años. Es decir, una vez más, la deuda a futuro pesará sobre las espaldas de las futuras generaciones, en nombre de las decisiones de las generaciones actuales que rigen la política y que entonces serán cadáveres.
Como dicen J. M. Buchanan y R. A. Musgrave en su trabajo «Teoría de la Deuda Pública», la financiación mediante deuda traslada el peso de la carga sobre generaciones futuras. Un país que financia el gasto a través de deuda pública carga sobre su juventud, e incluso sobre los ciudadanos futuros. Es el peso de gasto presente. Es la deuda generacional. Según estos autores, un Estado responsable y moral, sería, en definitiva, aquel Estado que no compromete a sus nietos mediante deuda. >
Fuente: LaTeclaEñe
La colocación de bonos a un plazo de 100 años pesará sobre las espaldas de las futuras generaciones, en nombre de las decisiones de las generaciones actuales que rigen la política y que entonces serán cadáveres, escribe en esta nota Julián Axat .
Por Julián Axat * (para La TEcl@ Eñe)
El Gobierno Nacional anunció que colocó bonos por US$ 2.750.000, con una tasa del 7,9%, el cual será pagadero en los próximos 100 años. Es decir, una vez más, la deuda a futuro pesará sobre las espaldas de las futuras generaciones, en nombre de las decisiones de las generaciones actuales que rigen la política y que entonces serán cadáveres.
Como dicen J. M. Buchanan y R. A. Musgrave en su trabajo «Teoría de la Deuda Pública», la financiación mediante deuda traslada el peso de la carga sobre generaciones futuras. Un país que financia el gasto a través de deuda pública carga sobre su juventud, e incluso sobre los ciudadanos futuros. Es el peso de gasto presente. Es la deuda generacional. Según estos autores, un Estado responsable y moral, sería, en definitiva, aquel Estado que no compromete a sus nietos mediante deuda. >
Fuente: LaTeclaEñe