5 de Marzo – La leyenda del lapacho. Por Elsa Raquel Barberán

En el monte, con su espesura, donde los sonidos de los majestuosos cantores se entremezclan entre sí, donde el verde se intensifica y se fusiona con los rayos del sol, iluminando a la tierra colorada, sumergida alrededor de la hermosura con sentido de pertenencia. Allí en plena selva donde no existen caminos creados, ni conexiones con la sociedad, se consolidó un matrimonio MBYA. Con un amor transparente, asemejándose al arroyo cristalino, formando cascadas, con sonidos de sonrisas y alegorías.
Su hogar una casa pequeña, hecha con troncos de guayubira y eucaliptos, piso de tierra dura, humedecida con agua para que se asiente. Techo de cartón como queriendo mostrar un buen pasar. Una cama tipo catre, hecha por el paisano, como una demostración de afecto a su amada. Sombras por doquier, como asemejándose a un nido apoyado en las impenetrables ramas de los árboles, quienes la rodean, como cubriéndoles de los acalorados rayos del sol en las siestas…
El amor en la joven pareja se consolida, dando a luz a cuatrillizos. Pequeños capullos, fuertes como el urunday, frágil en los brazos de su madre. Todo parecía como de costumbre; el paisano cazaba, recolectaba frutos de la selva, y antes que anocheciera se dirigía al monte a recolectar algunas leñas de aquellos árboles caídos por algunas tormentas o quizás algún viento rugiente, haciendo saber su enojo de su imperio en la naturaleza.>
Fuente: El Territorio cuentos
https://www.elterritorio.com.ar/noticias/2023/02/26/780492-la-leyenda-del-lapacho