El adelantado no pudo con los querandíes, y sus tropas fueron muriendo de hambre y de miseria. La glotonería de unos y la realidad de otros.
Inicialmente, los querandíes se mostraron curiosos y amigables con los recién llegados, como lo cuenta el cronista y veedor de los banqueros Wesler, el alemán Ulrico Schmidl: “Estos querandíes traían a nuestro real y compartían con nosotros sus miserias de pescado y de carne por catorce días sin faltar más que uno en que no vinieron. Entonces nuestro general, Pedro de Mendoza, despachó a su propio hermano con 300 lanceros y 30 de a caballo bien pertrechados: yo iba con ellos y las órdenes era bien apretadas: de tomar presos o matar a todos estos querandíes y de apoderarnos de su pueblo”.>
Fuente: Caras y Caretas
https://carasycaretas.org.ar/2019/10/30/la-primera-hambruna/