Podríamos mencionar el “Acuerdo de amistad, comercio y navegación” de 1825, así como el pacto Roca-Runciman de 1933. Mediante ellos, Gran Bretaña logró un fuerte control de la política y de la economía argentina y desplegó una fuerte influencia cultural. Pero no es la intención de esta nota desarrollar aquellos acuerdos; nos interesa, en cambio, centrarnos en los de las últimas décadas.
La recuperación de las Islas Malvinas, el 2 de abril de 1982, y luego el enfrentamiento entre ambos países congeló las relaciones bilaterales. Durante la presidencia de Raúl Alfonsín hubo intentos por restablecerlas pero esto no fue posible. El 8 de julio de 1989 Carlos Saúl Menem asumió como presidente y no tardó mucho en lograr un acuerdo con Gran Bretaña.>
Fuente: La Baldrich