Hace apenas cinco años Latinoamérica estaba celebrando su fortaleza ante la crisis económica internacional que abatía a Europa y a EE UU. Ahora sufre dos años de recesión consecutiva, algo que no se observaba desde los años ochenta. Tras una década de crecimiento sobresaliente, surfeando las olas favorables de las materias primas y la entrada de inversiones extranjeras, la región se contraerá en torno a -0,6% en 2016, un mal dato que se añade al estancamiento de 2015 (-0,2%). Incluso si se excluye a las economías en recesión —Argentina, Brasil, Ecuador y Venezuela—, el crecimiento será modesto en la mayoría de países, entre el 2% y el 3%. >
Fuente: El Pais
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http://elpais.com/elpais/2016/09/08/opinion/1473360234_363035.html