17 de Agosto – Estudio sobre San Martin

Aniversario de la muerte del General José de San Martín«San Martín en Boulogne-Sur-Mer» Por Antonio Alice1912/1915
Obra: San Martín en Boulogne-Sur-Mer (Instituto Bernasconi).
«Es la hora melancólica del atardecer. Frente al sol que declina allá a lo lejos, otro sol, en ocaso, contempla el símbolo de su propio crepúsculo, y piensa que así como aquél surgirá mañana nuevamente en la belleza de una aurora triunfal, también él verá el triunfo de su aurora en la posteridad de su país.
>>>La sombra va subiendo, mientras que el último rayo rojizo del astro moribundo le da un beso de luz que le alumbra desde el corazón hasta la frente, poniendo de relieve su mirada paternal llena de admonición, en tanto que con el ancho sombrero en la mano saluda por última vez al sol que va a volcar su luz allende del mar… ¡América!
Breve briografía de Antonio Alice (1886-1943)
>>>Más de tres años he llevado para realizar esta obra que, entre paréntesis, vivió su odisea en los años de la terrible conflagración europea. Felizmente, pudo llegar sana y salva a la patria, junto con su autor y tanto en este cuadro como en todas mis obras, de carácter histórico o no, jamás olvidé el argumento que actúa en la obra de arte, identificada con sus valores plásticos. Pero debe tenerse en cuenta que el mérito de la obra pictórica no debe nunca ser inferior a la importancia del tema tratado, porque así se obtiene la unidad que el arte nos exige para la realización de una obra seria.
>>>Dice Mr. Gérard que «ce vieillard» -San Martín- a pesar de sus años, se mantenía sano y fuerte, como si tuviera músculos de bronce. No obstante su carácter reservado, cuando se paseaba diariamente, según su costumbre, por la ribera acantilada de Boulogne, deteníase a conversar con los obreros del puerto, y sobre todo, con los pescadores, cuya charla pintoresca lo encantaba. ¡Aquellas gentes humildes ignoraban que ese anciano de rostro sugestivo y de mirada penetrante, fuese el Libertador de Sud América!
>>>Atraía mayormente su atención -dice Mr. Gérard- el espectáculo de los barcos que llegaban y, sobre todo, los que partían con rumbo a su patria llevándose en el temblor de las velas movidas por el viento, toda la nostalgia dolorosa de su corazón. De pie, sobre las rocas, San Martín contemplaba, por largo rato, al buque que partía hacia esa tierra amada; a esa tierra amada, cuna de su coraje y tumba de su sacrificio, a la cual él se diera todo íntegro, mientras ella no lo comprendía. Felizmente, los genios se agrandan con el curso del tiempo y se imponen a las generaciones del porvenir por el prestigio de sus obras.
Fuente: Arsomnibus

http://arsomnibus.blogspot.com/2009/06/alice-x-alice-san-martin-en-boulogne.html