1º de Agosto 2020 Boletín Nº 215 de la CEAM-Imagen: bosque helado

Boletín Nº 215 de la CEAM. Para verlo sigue el enlace más abajo.
Secciones: Editorial de la Comisión de Exiliados Argentinos en Madrid, Leyes Reparatorias, Agentina, Juicios, España, Internacional, Opinión, Cultura/Historia Popular. Ver más noticias e información en nuestra página.  215-Boletin Nº 215
Editorial: “El electricista” de Eduardo Galeano del Libro “Bocas del Tiempo”.
Introducción
En memoria y homenaje al Dr. René Favaloro, a 20 años de su partida. Nos lo envía J.D.B.
“Debe entenderse que todos somos educadores.
Cada acto de nuestra vida cotidiana tiene implicancias, a veces significativas”
René Favaloro
Este relato originalmente fue escrito por Eduardo Galeano para homenajear al Dr. René Favaloro, destacado médico cardiocirujano argentino, reconocido mundialmente por realizar el primer bypass cardiaco en el mundo.
El electricista
     Andaba en bicicleta, con la escalera al hombro, por los caminos de la pampa infinita. Bautista Riolfo era electricista y también todero, arreglador de todo, motores y relojes, molinos, radios, escopetas, lo que fuera: según se decía, la joroba que tenía en la espalda le había salido de tanto agacharse hurgando máquinas y maquinitas.
     René Favaloro, el único médico de la comarca, también era todero. Con los pocos instrumentos que tenía y los remedios que encontraba, oficiaba de cirujano, partero, psiquiatra o especialista en lo que se necesitara componer.
     Con la ayuda de todos los vecinos, cercanos y distantes, René pudo fundar una clínica comunitaria. Y con la ayuda de Bautista, pudo instalar el primer equipo de rayos X que hubo en toda la región.
     Junto con esa máquina de radiografías, René compró también, en Bahía Blanca, una máquina de música: un tocadiscos holandés, a pagar en cómodas cuotas cuandopuedarias. En aquellas soledades de la pampa, habitadas por el viento y el polvo y muy poquita gente, la música era una compañera imprescindible.
     Pero el tocadiscos tenía sus mañas, y en un par de meses se negó a seguir funcionando. Y ahí vino Bautista, en su bicicleta. Sentado en el suelo, se rascó la barba, investigó, soldó unos cablecitos, ajustó tornillos y arandelas:
-A ver ahora -dijo.
     Para probar el aparato, René eligió un disco, la Novena de Beethoven, y colocó la púa en su movimiento preferido.
     Y se desató la música. La poderosa música invadió la casa y se echó a volar por la ventana abierta, hacia la noche, hacia el desierto; y siguió viva en el aire después de que el disco dejó de girar.
     Cuando el silencio volvió, René comentó algo, o algo preguntó, pero Bautista no contestó nada.
     Bautista tenía la cara escondida entre las manos. Y un largo rato pasó, hasta que por fin levantó la cara mojada. Y entonces aquel electricista consiguió decir: -Perdone, don René. Pero yo no sabía que esa… esa electricidad existía en el mundo.<
Fuente: La Jornada, mx
https://www.jornada.com.mx/2001/05/27/03aa1cul.html
CEA-Madrid 31 de Julio de 2020