3 de Julio- Adiós al Coronel. Por  Teodoro Boot.

Acaba de morir Perón, cuya inmortalidad aseguraban algunos de sus adictos más devotos. Pero había algo de verdad en semejante idea, pues a ese hombre singular podían aplicarse las palabras de Bismark: “Todo hombre es tan grande como la ola que ruge debajo de él”. La ola de Perón no era el ejército prusiano, sino la multitud innumerable que trasmitirá su memoria al porvenir. Cabe decir de él, como de Yrigoyen, que fue “el más odiado y el más amado de su tiempo”. Su tiempo comenzó en una madurez avanzada, a los cincuenta años. Cuando los coroneles se retiran o ascienden a generales para proyectar su retiro y concluir ordenadamente su vida. Le tocó a Perón lanzarse a una aventura histórica de una turbulencia e intensidad pocas veces conocidas.>
Fuente: El Ortiba (diario Registrado)
http://www.elortiba.org/notatapa24.html