24 de Julio – Por qué hoy me avergüenzo de ser israelí. Por Daniel Barenboim.

No creo que el pueblo judío haya vivido sufriendo persecución y soportando crueldades sin fin para ahora convertirse en el opresor que somete a los demás a sus crueldades.
En 2004 pronuncié un discurso ante la Kneset —el Parlamento israelí— en el que hablé de la Declaración de Independencia del Estado de Israel. La califiqué de “fuente de inspiración para creer en los ideales que nos hicieron dejar de ser judíos y nos transformaron en israelíes”, y proseguí diciendo que “este documento extraordinario expresaba este compromiso: ‘El Estado de Israel se consagrará al desarrollo de este país en beneficio de todos sus pueblos; se fundamentará en los principios de libertad, justicia y paz, guiado por las visiones de los profetas de Israel; reconocerá la plena igualdad de derechos sociales y políticos a todos sus ciudadanos, con independencia de su religión, raza o sexo; garantizará la libertad religiosa, de conciencia, idioma, educación y cultura”.
>>>Setenta años después, el Gobierno israelí acaba de aprobar una nueva ley que sustituye el principio de igualdad y valores universales por el nacionalismo y el racismo.
Me llena de profundo pesar tener que repetir exactamente las mismas preguntas que planteé hace 14 años cuando me dirigí a la Kneset: ¿Podemos pasar por alto la distancia intolerable que separa la Declaración de Independencia prometida de los hechos, la distancia entre la idea y la realidad de Israel?>
Fuente: El Pais
https://elpais.com/elpais/2018/07/23/opinion/1532361442_865305.html