6 de Abril – Sin tregua. María Seoane

Ocurrió una tarde en que la temporada de lluvias se había anticipado para parir el invierno en la Ciudad de México. Era abril de 1982, a pocos días del comienzo de la guerra lanzada por la dictadura para recuperar nuestras islas Malvinas. El dictador Leopoldo Galtieri tardaría poco, entre whisky y whisky, en vociferar y mentir una vez más que estábamos ganando esa batalla en el Atlántico Sur contra el ejército inglés de la neoliberal Margaret Thatcher y sus aliados de la OTAN. >>>Nada más parecido a una tregua que el exilio. En la sala de espera del jefe de editoriales, Miguel Ángel Granados Chapa, escuché por primera vez el vozarrón sentencioso de David Viñas, desesperado como yo en dejar sentada su oposición furiosa contra la guerra de los dictadores. “Los años que vivimos en peligro no fueron los de la lucha revolucionaria; son los de la derrota”, dijo Viñas, como una sentencia bíblica (era la manera en que solía encarar las definiciones históricas, contundentes como la invención de Dios), mientras esperábamos en una antesala del diario. Era la primera vez que lo veía. Y no sé si por la fascinación de su estampa, de sus certezas, de mi recuerdo, del amor por su obra, coincidimos en oponernos juntos en los debates dentro de la colonia argentina a esa guerra que considerábamos hija de la derrota de nuestra generación y de los intentos de perpetuación de la dictadura. Nunca nos pondríamos del lado del “nacionalismo berreta y tardío”, como bautizó David la pulsión de parte del exilio argentino en apoyar esa guerra de los dictadores.>>>
>>>Y desde ya, meses después, ante la confirmación de la segura derrota en Malvinas, pudimos también confirmar que la tregua era una ficción, como la novela. Como lo fue para nuestros hombres y mujeres que pelearon en las islas heladas del sur, como lo fue para nuestro pueblo cuando tuvo que contar los muertos y soportar el peso material de esa aventura trágica. Como lo fue para un puñado de mujeres heroicas que además de ser hostigadas fueron invisibilizadas y olvidadas.>
Fuente: Caras y Caretas
https://carasycaretas.org.ar/2022/04/01/sin-tregua/