¡¡Ya salió ¡! Boletín 132 del 16 Febrero 2017 de la CEA-Madrid

Boletín Nº 132 del CEAM. Para verlo sigue el enlace más abajo.
Secciones: Editorial de la Comisión de Exiliados Argentinos en Madrid, Leyes Reparatorias, Argentina, Juicios, España, Internacional, Opinión, Cultura/Historia Popular. Ver más noticias e información en nuestra página. B132-boletin-de-la-ceam-no-132
Editorial: Rescatamos como editorial los párrafos iniciales de un certero texto cuya transcripción  nos obliga a reflexionar.
Con precisión, Horacio Gonzalez nos da una idea de lo que fue y puede llegar a ser nuestro país. Repasa personajes, hechos y pone de manifiesto que el pueblo no olvida, mantiene su Resistencia, haciendo reconocer quien es quien en la defensa del trabajador y de los intereses por la soberanía de la patria.
En este texto Horacio González, mediante cuidadosas metáforas, enumera una lista de calamidades argentinas, propone: «Desollar, como un golpe oscuro y negro para pensar la historia». Baste un ejemplo: el cruel y cobarde encarcelamiento de Milagros Salas se hizo sin ninguna razón cierta pero, recién luego de la detención, se fueron presentando pruebas, todas peregrinas y fraguadas.
Así, sometidos a un gobierno y a un periodismo que fabrica  rumores o calumnias, Horacio González pasa a advertir sobre el revés de los hechos (como «el revés de la trama» tal como lo haría David Viñas) y que, hoy más que nunca, es lo que debemos hacer todos.
La Argentina Desollada. Por Horacio González.
No me complace escribir notas con títulos que cargan cierto estrépito. Hay metáforas tan fuertes en la vida que empozan el alma. Pero mirando uno de los grandes cuadros de Rembrandt –el Buey Desollado, una obra de iniciación, que como todo en él, es un gran claroscuro que aún emociona–, se me ocurrió de repente pensar en lo impensable. Que es en definitiva en lo que siempre vale la pena pensar. Desollar… un golpe oscuro y negro para pensar la historia. Pero no se refiere a un imaginario o concreto matadero de Echeverría, ni imputa de inconcebibles brutalidades a nadie en especial. Trata, en cambio de ubicar un estilo político, una manera de pensar las cosas de la historia que vivimos en común.
Se desolla a un país cuando se le arranca una espesa recubierta que de una manera u otra es la que lo ha sedimentado históricamente. En ese ámbito bien o mal arropado se resguardan las antiguas y modernas efusiones de una sociedad complicada y con viejas desesperaciones, explícitas o contenidas. En las difíciles molduras de la historia del país, de esas membranas nacionales que son de superficie y también actúan “de profundis”, están sus conflictos, sus imposibilidades, sus esperanzas. Desollarlas, en el mejor de los casos, es reemplazarlas por capas de frágiles palabras plastificadas, enfoques humillantes, estilos persecutorios, imposiciones intolerables, a veces públicas, a veces sigilosas, con el agregado de arbitrios generalizados de vigilancias secretas. Decir esto no es un ataque artero; es una preocupación comprensible sobre si estamos marchando hacia una semidictadura.
(ver texto completo en P12)
Comisión de Exiliados Argentinos en Madrid – 15 de febrero de 2017