4 de Octubre – “A mí no me la vas a contar, mordisquito” Por Nancy Musa

No podemos vivir bien en un país traspasado, por la espada del odio. Apostar por sin grietas, no significa desconocer las diferencias ideológicas que nos ubican en veredas distintas, con miradas diferentes. Esta esencia es normal y saludable.
Lo insano, en una sociedad, es el odio. He pasado muchas horas de mi vida leyendo sobre el odio. Buceando en la Filosofía, en la Psicología, en la Mitología, en la Poesía. La mayor certeza es que en nuestro idioma tiene cuatro letras, igual que el amor, dos sílabas igual que el amor, y una diferencia es una palabra grave sin tilde, contra una palabra aguda sin tilde.
Lo repetí en todos los idiomas al amor y al odio y me estaciono en el nuestro.
Pongo punto muerto, me gusta más punto vivo. Y me pregunto ¿Qué nos pasó para tener tanto odio? ¿En qué penumbra del abismo, decidimos ser conductores del colectivo del odio?
¿En qué maldito momento nos despojamos de nuestra solidaridad?.  En toda nuestra historia existió la grieta, repiten los conocedores del tema. Para no ir tan lejos en el tiempo, me vino a la memoria un personaje creado por Enrique Santos Discépolo, a mediados del siglo XX durante el gobierno de Perón, llamado Mordisquito.>
Fuente: Singrietas
https://singrietas.com/a-mi-no-me-la-vas-a-contar/