26 de Julio – A 65 años del fallecimiento de Evita (3). Los últimos días de Evita, por Felipe Pigna.

Eva Perón supo despertar un fanatismo desenfrenado entre los humildes, que llegaba en ocasiones a la devoción más profunda. Quizá en la misma proporción, pero en sentido inverso, Evita fue el blanco de las peores reacciones de una buena parte de la sociedad argentina. Ella era intempestiva, pasional, luchadora, y los odios que generó fueron de igual intensidad. No sólo de las clases dominantes, de los vituperados “oligarcas”. También de amplios sectores medios e incluso de intelectuales de izquierda y progresistas. “Viva el cáncer”, llegó a leerse en algunos muros de la ciudad porteña. Milcíades Peña habló del “bonapartismo en faldas” y creyó a esta “artista de radioteatro y cine poco cotizada y muy de segundo plano” un producto de “las necesidades, ansiedades y fantasías de la gente pobre”.
Pero entonces, ¿por qué tanto odio? Nacida en Los Toldos, en el noroeste bonaerense, un 7 de mayo de 1919, Eva María Ibarguren, fue hija ilegítima del estanciero y conservador Juan Duarte y de la puestera Juana Ibarguren. Esa misma circunstancia le dio un primer motivo de lucha. Luego de la muerte de su padre, la familia se quedó sin sustento. Más tarde, se trasladaría a Junín, cuando Eva tenía ya 11 años, donde pronto descubriría su vocación de actriz.>
Fuente: El Historiador
http://elhistoriador.com.ar/articulos/ascenso_y_auge_del_peronismo/los_ultimos_dias_de_evita_por_felipe_pigna.php