En el penúltimo día de la reciente cumbre climática de Naciones Unidas en Lima, Perú, activistas realizaron una protesta en la que simulaban morir afuera del centro de conferencias. Con el acto de acostarse rendían honor a las miles y miles de vidas que se han perdido en desastres y conflictos profundizados por el cambio climático. Y también hacían algo más: se unían simbólicamente al cada vez más globalizado levantamiento #BlackLivesMatter >>>
Fuente: La Jornada, mx
http://www.jornada.unam.mx/2014/12/21/index.php?section=opinion&article=026a1mun