16 de Marzo –  8 de marzo, día internacional de la mujer. Por J.D.B.

Ya no cabe ningún aplazamiento, la mitad de nuestra especie, intentando organizarse mundialmente, acaba de lanzar un firme reclamo a la otra mitad. Es un pueblo dentro de otro pueblo. Es un llamado de atención porque las mujeres, además de ser tan humanas como cualquier otro ser humano -y aún imprescindibles por su maternidad- jamás debieron ser discriminadas. 
Estamos ante un momento tan particular, tan único, que debemos obligarnos a definirlo con la mayor objetividad posible.
«Más de la mitad de una especie de seres vivos necesitan SER SOCORRIDOS, digamos salvados, de la otra mitad». Podemos agregar que, siendo un fenómeno que emerge desde que la sociedad humana se conformó, los milenios de sacrificio obligan a una solución urgente. El alcance del sojuzgamiento de las personas de sexo femenino tiene la categoría histórica de martirio masivo. Todo un estigma. Delito tan clamoroso que, a través de los tiempos  el patriarcado acabaría imponiendo. Un perverso convencimiento del hombre frente a la mujer lo sostiene: «Mis privilegios me hacen propietario de ti. Por eso te obligo, te segrego y te esclavizo».
Esto es así, existe como prerrogativa masculina, y pervive refrendada tanto por los estados como por el empresariado. ¿Queremos eternizar estos vicios tribales? 
Somos victimarios y nuestras víctimas están en nuestra sociedad.
170 países se manifestaron acogiendo la huelga.
Y a partir del 8 de marzo la denuncia viene avanzando por todo el planeta. ¿Seremos capaces de reconocer las dimensiones de esta demanda colosal?<
Agradecemos la colaboración de J.D.B.