22 de Febrero – Héctor Anabitarte en «Los bebés son tan curiosos»

«Los bebés son tan curiosos». Por Héctor Anabitarte
Los bebés son tan curiosos, parecen turistas cuando llegan a un lugar que no conocen, todo les interesa, después de nueve meses en la panza de mamá se entiende. Aún no saben que son herederos de una herencia a la cual no pueden renunciar. Cuando sean adultos vivirán en plena crisis climática, se sentirán víctimas de una situación de la cual no son responsables y  a  mamá y papá les resultará muy difícil articular una respuesta convincente, solo decir: «ponte la máscara protectora que hoy el aire está qué mata». Cada vez nacen menos bebés en España, y no debería sorprender, ¿tendrá que ver con un instinto propio de la especie  y otros factores? Cada vez es más caro mantener un hijo y no digamos dos, y como es tradicional es la mujer la más comprometida, hipoteca su vida.
En España los bebés, en general, miran curiosos y no están asustados, pero en muchos países, desgraciadamente, no, sufren violencia, guerras, hambre, frío y también calor, y muchos mueren, están enfermos, carecen de vacunas y de la asistencia médica más elemental. Diversas onegués se ocupan de este drama tan cruel. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), desde 1946, está presente en 193 países y territorios, su labor es muy importante, necesaria y los gobiernos miembros de la ONU deberían aumentar su presupuesto. Los menores no seràn el futuro si no se les asegura un presente digno.
Social, culturalmente, hay un gran amor, devoción, por los bebés, las niñas, los niños, pero simultáneamente, padecen violencia sexual y no solo en el seno de la Iglesia Católica y en otros ámbitos, muchas veces en el ámbito familiar, y no se trata de casos excepcionales, estos casos tan lamentables aparecen en los medios de comunicaciones, llegan a la  justicia, y merecen años de cárcel. Y hay más: los padres que asesinan a sus propios hijos, hijas, para castigar a la madre, condenadas a «cadena perpetua».
Los bebés son tan curiosos, con  el tiempo no serán inocentes y  serán menos curiosos, ya sabrán en qué mundo les tocó vivir y es de esperar que no piensen que todo tiempo pasado fue mejor, podría no ser cierto.<
Héctor Anabitarte
Texto niño remando: -¡¡¿Cómo que no rema mas?!! ..¡¡me extraña, Fernández!!..¿¿ estamos o no estamos en la misma barca??