20 de Diciembre – La suerte del campeón. Por Mario Wainfeld

Después de un partido tremendo, mucho más parejo en el resultado que en el  desarrollo del juego, Argentina ganó merecida y sufridamente el Mundial. Nuestro mereciómetro marcaba que lo justo era que el partido saliera dos a cero o tricota en una de esas. Esa máquina, añosa, es menos precisa que el VAR pero la superioridad no la discutía ni el presidente francés Emanuel Macron. Sucede que este equipo adoptó la costumbre de “encajar” dos goles contrarios en pocos minutos: con Arabia Saudita, con Holanda, con los galos. Aunque Lionel Scaloni es un capo disiento con ese hábito. Tiene sus virtudes, claro que sí. Engendra partidos inolvidables que van como en tubo para programar series en Netflix: Holanda y Francia. Conduce a los adversarios a la emboscada de la definición por penales en las que el Dibu Martínez es amo y señor. Un poco más en serio: revela el temperamento, la convicción, la concentración del equipo para recibir golpes de K.O sobre la hora, recobrarse y volver a imponerse a su rival. No se dan por vencidos ni aún vencidos, poetizaría Almafuerte. O con más rigor estadístico: no se dan por vencidos aún ante esos empates que te ponen los dos ventrículos de moñito. >
Fuente: Pagina12
https://www.pagina12.com.ar/509261-la-suerte-del-campeon
«Es la primera vez que el pueblo originario ve un Mundial de esa magnitud». El relato de Hugo González nace desde Misión La Paz, a pasos del puente internacional que une a ese paraje de Santa Victoria Este, en el norteño departamento Rivadavia, con la localidad de Pozo Hondo, en Paraguay.>
Fuente: Pagina12
https://www.pagina12.com.ar/509590-es-la-primera-vez-que-podemos-ver-a-argentina-ganar-el-mundi

20 de Diciembre – Yo recuso, tú recusas. Por Rafael Fraguas

Yo recuso. Tú recusas. Él y ella recusan… No acepto, no debemos aceptar que un jurista, Pedro González Trevijano, con su mandato caducado desde hace medio año como presidente interino del Tribunal Constitucional, sea juez y parte y salte por encima de nuestros derechos democráticos y pisotee así la Constitución que él antes que nadie debiera salvaguardar. No es admisible que impida, con su voto contra el Parlamento y el Senado, sedes legislativas de la soberanía del pueblo, cumplir con el deber de legislar en nombre de la ciudadanía a la que representan. Como demócratas, no podemos tolerar que él prohíba su propia sustitución como exige la ley, al haber caducado su mandato hace ya seis meses; y que zanje, además, la posibilidad de renovar el Consejo General del Poder Judicial, que permanece fuera de la ley de leyes, en rebeldía anticonstitucional, sin dejarse renovar desde hace ya cuatro años por instigación del Partido Popular.>
Fuente: El Obrero
https://elobrero.es/opinion/101327-yo-recuso-tu-recusas.html