31 de Octubre 2022 Boletín Nº 269 de la CEAM. «nunca mas»

Boletín Nº 269 de la CEAM. Para verlo sigue el enlace más abajo.
Secciones: Editorial de la CEA-Madrid, Leyes de Reparación del Exilio, Argentina, Juicios, España, Internacional, Opinión, Cultura/Historia Popular. Ver la página.  269-Boletin Nº 269
Editorial del Nº 269: Nunca más, alegato del fiscal Julio César Strassera
Introducción por Redacción de la CEAM
La película «Argentina 1985», recientemente estrenada y ya en circulación, es un aporte oportuno para evitar el olvido y para salir al encuentro del negacionismo amenazante que impera en la actualidad en contra de los gobiernos progresistas que auspiciaron los juicios por la memoria, la verdad y la justicia. Somos conscientes que durante el gobierno de Macri volvieron a aplicarse procedimientos autoritarios y represivos con el armado de falsas noticias y la complicidad del Poder Judicial y de los medios hegemónicos
Debemos tener en cuenta que en el transcurso del presente gobierno democrático, los partidos de la oposición y la prensa, mediante amenazas, atentados y propagación de odio, se está fomentando un grave estado de confusión en la opinión pública, impulsando como sea su reaparición como gobierno antipopular y totalitario.
Fuente: Liliana Caraballo, Noemí Charlier y Liliana Garulli, La dictadura (1976-1983).
Testimonios y documentos, Universidad de Buenos Aires, 1996, págs. 118-121.
Diferencias con la historia
     Señores jueces: los padres de nuestra Patria, en la época en que realmente estaba en juego nuestro destino como Nación, nunca aceptaron utilizar métodos ilegales o clandestinos. Los primeros gobiernos patrios dictaron normas que resaltaban el valor y la dignidad del individuo. Por cierto que en aquellas tumultuosas épocas hubo que adoptar medidas extremas; repárese que la Junta de Gobierno de aquellas épocas tuvo que resolver, como uno de sus primeros actos, el fusilamiento de los máximos héroes de la resistencia a las invasiones inglesas, Santiago de Liniers y Martín de Álzaga.
     La Junta, que sólo se estaba consolidando, tuvo que tomar así una decisión que podía acarrearle una gran oposición. Sin embargo, a nadie se le ocurrió simular que Liniers se fugaba o que había sido matado por un grupo de forajidos. La Junta asumió la responsabilidad y los hizo fusilar; los acusados no sólo facilitaron la desaparición o muerte clandestina de personas, como Hidalgo Solá o Elena Holmberg, que podían causarles una oposición interna, sino que, en lugar de condenar y fusilar como sus propias leyes lo establecían, a los jerarcas guerrilleros responsables de secuestros y muertes, los mataron clandestinamente, junto con otras miles de víctimas, cuando no los dejaron en libertad, con oscuros propósitos. (…)
     En la proclama del 8 de setiembre de 1820 en el Perú, San Martín expresó: «Soldados del Ejército Libertador, no venís a hacer conquista, sino a libertar a los pueblos que han gemido. La ferocidad y la violencia son crímenes que no conocen los soldados de la libertad, y si contra todas mis esperanzas, algunos de los nuestros olvidasen esos deberes, declaro que serán inexorablemente castigados; todo el que robe o tome con violencia, será pasado por las armas… (…); todo exceso que ataque a la moral pública o a las costumbres del país, será castigado hasta con la vida. Soldados, toda la América contempla… (…) Desgraciado el que quebrante sus deberes y sirva de escándalo a sus compañeros de armas. Yo lo castigaré de un modo terrible».
(…) No sólo los ejemplos patrios nos enseñan que el Estado no puede adoptar métodos ilegales para resolver los problemas que se presentan en una sociedad. Ni las convenciones internacionales, ni la Constitución Nacional, ni la Iglesia, ni los autores internacionales lo aceptan. Por eso Massera tenía razón cuando le dijo a Timmerman que si el Papa se enteraba no les iba a permitir continuar haciendo lo que hacían. Juan Pablo II, el 6 de octubre de 1979, afirmó en la O.E.A.: “Si bien a veces pueden aplicarse medidas especiales para garantizar la seguridad de las personas, ellas nunca, jamás justifican un ataque a la dignidad inviolable de la persona humana y a los derechos que protegen su dignidad. Si cierta ideología y ciertas formas de interpretar la legítima preocupación por la seguridad nacional dieran como resultado el subyugar el Estado, al hombre y sus derechos y dignidad, ellas cesarían en la misma medida de ser humanas, serían imposible compaginarlas con un contenido cristiano”.
Castigo
     Señores jueces, este proceso ha significado, para quienes hemos tenido el doloroso privilegio de conocerlo íntimamente, una suerte de descenso a zonas tenebrosas del alma humana, donde la miseria, la abyección y el horror registran profundidades difíciles de imaginar antes y de comprender después. Dante Alighieri, en La Divina Comedia, reservaba el séptimo círculo del infierno para los violentos, para todos aquellos que hicieran un daño a los demás mediante la fuerza. Y dentro de ese mismo recinto, sumergía en un río de sangre hirviente y nauseabunda a cierto género de condenados…Yo no vengo ahora a propiciar tan tremenda condena para los procesados, si bien no puedo descartar que otro tribunal, de aún más elevada jerarquía que el presente, se haga oportunamente cargo de ello. Me limitaré pues a fundamentar brevemente la humana conveniencia y necesidad del castigo.
     Por todo ello, señor presidente, este juicio y esta condena son importantes y necesarios para la Nación Argentina, que ha sido ofendida por crímenes atroces. Su propia atrocidad torna monstruosa la mera hipótesis de la impunidad. Salvo que la conciencia moral de los argentinos haya descendido a niveles tribales, nadie puede admitir que el secuestro, la tortura o el asesinato constituyan hechos políticos o contingencias del combate. Ahora que el pueblo argentino ha recuperado el gobierno y control de sus instituciones, yo asumo la responsabilidad de declarar en su nombre que el sadismo no es una ideología política ni una estrategia bélica, sino una perversión moral; a partir de este juicio y esta condena, el pueblo argentino recuperará su autoestima, su fe en los valores en base a los cuales se constituye la nación y su imagen internacional severamente dañada por los crímenes de la represión ilegal. Por todo ello, también este juicio y esta condena son importantes y necesarios para las fuerzas armadas de la Nación. Este proceso no ha sido celebrado contra ellas sino contra los responsables de su conducción en el período 1976/82. No son las Fuerzas Armadas las que están en el banquillo de los acusados, sino personas concretas y determinadas a las que se les endilgan  delitos concretos y determinados. No es el honor militar lo que aquí está en juego, sino, precisamente, la comisión de actos reñidos con el honor militar. Y, finalmente, no habrá de servir esta condena para infamar a las Fuerzas Armadas, sino para señalar y excluir a quienes la infamaron con su conducta. (…)
Las penas
     Por todo ello, finalmente, este juicio, esta condena, son importantes y necesarios para las víctimas que reclaman y los sobrevivientes que merecen esta reparación (…)
     Los argentinos hemos tratado de obtener la paz, fundándola en el olvido y fracasamos; ya hemos hablado de pasadas y frustradas amnistías. Hemos tratado de buscar la paz por vía de la violencia y del exterminio del adversario y fracasamos; me remito al período que acabamos de describir.
     A partir de este juicio y de la condena que propugno nos cabe la responsabilidad de fundar una paz basada no en el olvido, sino en la memoria, no en la violencia, sino en la justicia. Esta es nuestra oportunidad y quizá sea la última.
     Por estas consideraciones acuso a los aquí procesados por los delitos que han sido objeto de calificación y solicito que al fallar en definitiva se los condene a las siguientes penas:
Jorge Rafael Videla, reclusión perpetua, con la accesoria del art. 52 del Código Penal;
Emilio Eduardo Massera, reclusión perpetua, más la accesoria  del art. 52 del Código Penal;
Orlando Ramón Agosti, reclusión perpetua;
Roberto Eduardo Viola: reclusión perpetua;
Armando Lambruschini: reclusión perpetua;
Leopoldo Fortunato Galtieri: 15 años de prisión;
Omar Rubén Graffigna: 15 años de prisión;
Jorge Isaac Anaya: 12 años de prisión;
Basilio Lami Dozo: 10 años de prisión.
     Para todos con accesorios legales y costas. Señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: ‘Nunca más’.”
Fuente: El Historiador
https://www.elhistoriador.com.ar/nunca-mas-alegato-del-fiscal-julio-cesar-strassera/
CEAM-Madrid 31 de Octubre 2022

 

31 de Octubre – documental: «Argentina, 1985».

Imagen: AFP (Fuente: AFP)
Para salvaguardar la memoria y el legado de Víctor Basterra
Es una película que dispara muchas sensaciones y opiniones, pero podría haber sido más amable con la historia de nuestro viejo, sobreviviente del horror y la tortura y luchador incansable para que los genocidas “no se la lleven de arriba”.
Dos días después del estreno de Argentina, 1985, compañeres de La Retaguardia nos invitaron a Teresa Laborde Calvo, la hija de Adriana Calvo y a mí (Eva, hija de Víctor Basterra) a ver la película al cine para después hacer una crónica y un vídeo/entrevista de nuestras impresiones. A medida que transcurría el film pasaban muchas cosas por mi cabeza. En este relato nos atrevemos a plasmar algunas pocas sensaciones o las que nos van atravesando a medida que el tiempo avanza y la temática va creciendo.>
Fuente: Pagina12
https://www.pagina12.com.ar/492978-para-salvaguardar-la-memoria-y-el-legado-de-victor-basterra
Relacionado
El texto que Borges escribió a partir del testimonio de Víctor Basterra. Por Juan Pablo Csipka
El escritor presenció la declaración del obrero gráfico en el Juicio a las Juntas.
Víctor Basterra fue secuestrado con su esposa Dora Laura Seoane y su hija María Eva Basterra Seoane de dos meses,
el 10 de agosto de 1979 y llevado a la ESMA. El obrero gráfico fue torturado y pudo sacar, clandestinamente, fotos de los secuestrados y de los represores. Liberado, el hostigamiento de los marinos siguió hasta agosto de 1984. Su odisea la relató el 22 de julio de 1985 en el Juicio a las Juntas. Fue el testimonio más extenso, de entre todos los que testificaron en el histórico proceso judicial a los nueve comandantes. Y tuvo entre quienes lo presenciaron ese día en el Palacio de Tribunales a Jorge Luis Borges, que escribió sobre la experiencia de haber ido a esa audiencia.
Así fue como el anciano narrador y poeta tuvo su último gesto político aquél día de invierno. La nota la publicó la agencia EFE y, días más tarde, la reprodujo el diario El País de Madrid. Esto es lo que le generó a Borges el testimonio de Basterra, que acaba de morir.>
Fuente: Pagina 12
https://www.pagina12.com.ar/304315-el-texto-que-borges-escribio-a-partir-del-testimonio-de-vict
La nota de Jorge Luis Borges
Texto que Borges escribió el lunes 22 de Julio de 1985 y que publicó El País de Madrid
Lunes, 22 de julio de 1985
He asistido, por primera y última vez, a un juicio oral. Un juicio oral a un hombre que había sufrido unos cuatro años de prisión, de azotes, de vejámenes y de cotidiana tortura. Yo esperaba oír quejas, denuestos y la indignación de la carne humana interminablemente sometida a ese milagro atroz que es el dolor físico. Ocurrió algo distinto. Ocurrió algo peor. El réprobo había entrado enteramente en la rutina de su infierno. Hablaba con simplicidad, casi con indiferencia, de la picana eléctrica, de la represión, de la logística, de los turnos, del calabozo, de las esposas y de los grillos. También de la capucha. No había odio en su voz. Bajo el suplicio había delatado a sus camaradas; éstos lo acompañarían después y le dirían que no se hiciera mala sangre, porque al cabo de unas sesiones cualquier hombre declara cualquier cosa. Ante el fiscal y ante nosotros enumeraba con valentía y con precisión los castigos corporales que fueron su pan nuestro de cada día. Doscientas personas lo oíamos, pero sentí que estaba en la cárcel. Lo más terrible de una cárcel es que quienes entraron en ella no pueden salir nunca. De este o del otro lado de los barrotes siguen estando presos. El encarcelado y el carcelero acaban por ser uno. Stevenson creía que la crueldad es el pecado capital; ejercerlo o sufrirlo es alcanzar una suerte de horrible insensibilidad o inocencia. Los réprobos se confunden con sus demonios; el mártir, con el que ha encendido la pira. La cárcel es, de hecho, infinita.
De las muchas cosas que oí esa tarde y que espero olvidar, referiré la que más me marcó, para librarme de ella. Ocurrió un 24 de diciembre. Llevaron a todos los presos a una sala donde no habían estado nunca. No sin algún asombro vieron una larga mesa tendida. Vieron manteles, platos de porcelana, cubiertos y botellas de vino. Después llegaron los manjares (repito las palabras del huésped). Era la cena de Nochebuena. Habían sido torturados y no ignoraban que los torturarían al día siguiente. Apareció el Señor de ese Infierno y les deseó Feliz Navidad. No era una burla, no era una manifestación de sí mismo, no era un remordimiento. Era, como ya dije, una suerte de inocencia del mal.
¿Qué pensar de todo esto? Yo, personalmente, descreo del libre albedrío. Descreo de castigos y de premios. Descreo del infierno y del cielo. Almafuerte escribió: «Somos los anunciados, los previstos, / si hay un Dios, si hay un punto omnisapiente; / y antes de ser, ya son, en esa mente, / los Judas, los Pilatos y los Cristos».
Sin embargo, no juzgar y no condenar el crimen sería fomentar la impunidad y convertirse, de algún modo, en su cómplice.
Es de curiosa observación que los militares, que abolieron el código civil y prefirieron el secuestro, la tortura y la ejecución clandestina al ejercicio público de la ley, quieran acogerse ahora a los beneficios de esa antigualla y busquen buenos defensores. No menos admirable es que haya abogados que, desinteresadamente sin duda, se dediquen a resguardar de todo peligro a sus negadores de ayer.<
Fuente: El País 22 de Julio de 1985
https://elpais.com/diario/1985/08/10/opinion/492472809_850215.html

31 de Octubre – Lula derrota de nuevo a Bolsonaro en Italia

Expresidente se impuso entre votantes residentes en Milán y Roma

Lula derrota de nuevo a Bolsonaro en ItaliaFoto: Lula derrota de nuevo a Bolsonaro en Italia (foto: EPA)
(ANSA) – SAN PAOLO, 30 OTT – Como sucedió en la primera vuelta, también en la votación de hoy Luiz Inácio Lula da Silva se impuso a Jair Bolsonaro entre los votantes brasileños residentes en Italia.
Según datos del Tribunal Superior Electoral (TSE), el expresidente de izquierda obtuvo 5.820 votos en Milán y Roma, lo que supone el 55,37% de los votos válidos, frente a los 4.692 (44,63%) del actual líder derechista.
En la primera vuelta, celebrada el 2 de octubre, Lula se había impuesto a Bolsonaro.
En Milán, la circunscripción más grande de brasileños en Italia, Lula venció a su oponente con una puntuación de 52,55% (3.371 votos) a 47,45% (3.044). En Roma, la ventaja de Lula fue aún mayor: del 59,78% (2.449) al 40,22% (1.648).
En general, en el exterior, Lula aparece con el 56,68 % de los votos válidos, frente al 43,32 % de Bolsonaro, pero queda por determinar algo menos del 40 % de las secciones. (ANSA).
Fuente: ANSA Latina
https://www.ansalatina.com/americalatina/noticia/politica/2022/10/30/lula-derrota-de-nuevo-a-bolsonaro-en-italia_49de103c-592a-457b-ad57-1f5edac7076b.html