16 de Septiembre – 1955: Un golpe contra el pueblo. Por Norberto Galasso

El derrocamiento de Perón ha tenido diversas interpretaciones. Algunas de ellas han caído en las características referidas a las personas, a las individualidades, pero no a las bases sociales de sustento de sus gobiernos.
Este 16 de septiembre se cumple un nuevo aniversario del derrocamiento en 1955 del presidente constitucional Juan Domingo Perón. Su caída ha tenido diversas interpretaciones. Algunas de ellas han caído en las características referidas a las personas, a las individualidades, pero no a las bases sociales de sustento de sus gobiernos.
Conviene, para entender el contexto, remontarse una década previo al golpe. Perón llegó el 17 de octubre del ‘45 a emerger como el candidato a Presidente con la presencia de los trabajadores en la calle, irrumpiendo en el escenario político con una fuerza tremenda.
En ese momento, la Iglesia tomó la actitud de aconsejar a sus fieles que no votaran a los partidos que propondrían el divorcio, con lo cual se definió limitadamente, pero se definió, por ejemplo, contra la Unidad Democrática anti peronista. No había en ese momento más que una emergente burguesía industrial con poca fuerza, pero existían, en el Ejército, algunos sectores nacionales que venían de la línea industrialista de Enrique Mosconi y de Manuel Savio.>
Fuente: Pagina 12
https://www.telam.com.ar/notas/202209/604872-galasso-podcast-golpe-55.html

16 de Septiembre – Ante un nuevo pedido de sobreseimiento postulado por su defensa.

Bahía Blanca: la fiscalía solicitó el procesamiento del empresario periodístico Vicente Gonzalo Massot por crímenes contra la humanidad
La Unidad Fiscal de Derechos Humanos argumentó que, con los elementos probatorios agregados a la causa no tenidos en cuenta al momento del dictado de la falta de mérito del empresario, corresponde rechazar el sobreseimiento pedido por su defensa y disponer su procesamiento por instigación del genocidio y como coautor del homicidio de dos obreros gráficos.>
►Ver el Editorial del diario La Nueva Provincia del 6 de abril de 1981, publicado en la página 2.
Fuente: Fiscales Argentinos
https://www.fiscales.gob.ar/lesa-humanidad/bahia-blanca-la-fiscalia-solicito-el-procesamiento-del-empresario-periodistico-vicente-gonzalo-massot-por-crimenes-contra-la-humanidad/

16 de Septiembre – ¿El 99% contra el 1%? Por Mariana Heredia

Por qué la obsesión por los ricos no sirve para combatir la desigualdad
De un lado, un puñado de ricos y poderosos que siempre gana y se ríe del resto; del otro, una mayoría del 99% que sufre distintos grados de privación. ¿Cuánto ilumina y cuánto confunde esta definición aritmética de la desigualdad? ¿Cuánto ayuda a la hora de trazar diagnósticos e implementar políticas? ¿Bastaría con quitar sus privilegios a ese 1% y estaríamos en una sociedad equitativa? Documentar las ventajas de una minoría es un paso insoslayable para entender el problema. Pero la denuncia moral y la vehemencia retórica contra el 1% chocan una y otra vez con la impotencia práctica y, lo más importante, terminan echando un manto de silencio sobre los mecanismos sociales que permiten acumular riqueza y acceder a las posiciones más codiciadas, y que están naturalizados en vastos sectores medios y medios altos. Luego de años de investigar estos temas en la Argentina y América Latina, Mariana Heredia propone entender y discutir las desigualdades contemporáneas desmontando las etiquetas que impiden pensarlas. >
Fuente: Siglo XXI Editores
https://sigloxxieditores.com.ar/libro/el-99-contra-el-1/

16/09 Boletín Nº 266 de la CEAM.dia triste para los argentinos y la patria grande

Boletín Nº 266 de la CEAM. Para verlo sigue el enlace más abajo.
Secciones: Editorial de la CEAM, Leyes de Reparación del Exilio, Argentina, Juicios, España, Internacional, Opinión, Cultura/Historia Popular. Ver nuestra página. 266-Boletin Nº 266
Editorial del Nº 266: “L a aceleración y la historia”. Por Jorge Elbaum
     Cuando la muerte se presenta como trauma posible y la política amenaza con teñirse de sombras, solo la muchedumbre logra exorcizar el daño.
     Las últimas semanas serán recordadas por una contienda de calles, la noche del atentado fallido y la Plaza de la respuesta popular.
     Quienes hacen la historia no siempre tienen noción de que la están labrando.
     Hay noches, fechas, semanas, en que el devenir de un pueblo se condensa momentos en lapsos de transición, bisagras prospectivas, cambios de ritmo.
     Sin embargo, sus contemporáneos no siempre tenemos la capacidad para evaluar la trascendencia potencial de los acontecimientos, mientras los estamos viviendo.
     Solo los asiduos lectores de la historia logran conjeturar indicios: olfatean el rumor de la tierra, saben captar la densidad de los movimientos porque están sensibilizados con las rupturas sociales, con las imágenes convertidas en frescos de un pasado que tiende a no pasar.
     Los historiadores ligados a la tradición popular poseen una especie de sismógrafo de los acontecimientos. Saben que los procesos de movilización colectiva –cuando horadan el velo de su invisibilización– cambian el clima político de una etapa.
     Quizás la última semana de agosto se convierta en una especie de marca. Lo veremos en unos meses.
     Es posible –aunque nunca hay garantías– que se instale, como hito de recomposición de las fuerzas populares, golpeadas por la pandemia, el acuerdo con el FMI, la dubitación y la inflación.
     Hace un siglo Raúl Scalabrini Ortiz auguraba que el cansancio social tendría epílogo de ebullición.
     Profetizaba la sinergia emocional de hombres –y mujeres– que se percibían aislados por una frustración larvada y colectiva.
     Pero que, de forma sorpresiva, podrían verse convocados a una agitación capaz de transformar los silencios en murmullos.
Y los gritos en cánticos.
Raúl supuso que había un “subsuelo que podía sublevarse”.
Una corriente de identidad crispada por una enervada indignación que contenía atrasadas demandas políticas.
     Como si los planetas fuesen a coordinarse en pos de una melodía común, de una memoria heredada que había sido transmitida por generaciones de laburantes: “Éramos briznas de multitud y el alma de todos nos redimía.
     Presentía que la historia estaba pasando junto a nosotros y nos acariciaba suavemente, como la brisa fresca del río.
     Lo que yo había soñado e intuido durante muchos años estaba allí presente, corpóreo, tenso, multifacetado, pero único en el espíritu conjunto. Eran los hombres que están solos y esperan, que iniciaban sus tareas de reivindicación.
     El espíritu de la tierra estaba presente como nunca creí verlo”. La historia nunca irrumpe dos veces de forma similar.
     Solo deja trazos en el suelo de una realidad que tiene contacto con su pasado.
Sin embargo insiste en su carácter sorpresivo.
     Produce asombro frente –y contra– los que se consideran dueños del sentido común: su irrupción se presenta con ocupación territorial.
Esa es la imagen que suele espantar a las almas biempensantes.
     Aquellas que dudan o temen la emoción, el desorden y el coraje ciudadano.
    Frente al escrache en la casa de Cristina, la respuesta popular en plena Recoleta, la represión, el atentado y la movilización popular hay quienes ven una mutación preocupante.
    Otros vemos, nuevamente, al hombre retratado por Raúl, cansado de esperar.
La espera siempre fue pariente de la esperanza.
Fuente: El Argentino
CEAM, Madrid 15 de Septiembre de 2022