Boletín Nº 224 de la CEAM. Para verlo sigue el enlace más abajo.
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Editorial doble: Legalización del aborto y reactivación de los Ferrocarriles Argentinos. Por Redacción de CEAM.
Otra oportunidad para el senado. Por Redacción CEAM
La legalización del aborto salva vidas de mujeres, no aumenta la cantidad de abortos ni los promueve. Solo resuelve un problema que afecta a la salud pública; resumió el presidente argentino, Alberto Fernández.
     El presidente de la República Argentina cumple una de las promesas electorales del Frente de Todos, la coalición electoral que supo aunar no solo a los distintos sectores del peronismo sino también a otros sectores políticos que comprendieron la necesidad de acabar con las políticas neoliberales que desangran a nuestros países.
     Esta nueva mayoría que vuelve a lograr que los diputados den media sanción a la ley de interrupción del embarazo habría sido imposible sin el impulso constante del movimiento feminista en Argentina.
     El camino que queda por recorrer es todavía muy largo. Aquí no solo lo decimos por la Ley en cuestión y por la posibilidad que esta vez sí el senado de su aprobación. Lo decimos porque la transformación del movimiento feminista en un factor de poder desata los temores de los sectores más reaccionarios de la sociedad.  El temor a perder el poder en las distintas formas organizativas, empezando por la propia pareja, pone en guardia a lo más retrógrado de la sociedad.
     Este proyecto de Ley preocupa también a los neoliberales quienes podrían tolerar ciertos avances sociales que no cuestionen el sistema económico, siempre que profundice el abismo   entre los sectores populares y los sectores medios colonizados.  La famosa “grieta” que fogoneada desde los medios nos distrae de la necesidad de desarrollar el proyecto de país independiente que el Frente de Todos lleva adelante.
     Los sectores que realmente detentan el poder temen que los reclamos transversales, aquellos que respondiendo a necesidades reales de la población pueden terminar poniendo en jaque al sistema neoliberal. ¡¡Y el feminismo lo está  haciendo desde sus propios objetivos!!
     Ahora a seguir trabajando para que el Senado esté a la altura de lo que la sociedad reclama, para que se acabe el privilegio de aquellos que tienen poder y dinero para interrumpir embarazos no deseados sin cuestionar si existe o no una ley, ya que por su propio poder no la necesitan.
     Esta ley la necesitan miles de mujeres que mueren en abortos clandestinos sin mínimas condiciones sanitarias, en definitivo la necesita nuestra sociedad.<
Pantallazos de recuerdos de los ferrocarriles argentinos. Por Redacción CEAM
Las casillas de los guardabarreras rodeados de “campañillas”. Las barreras y alguna vez vimos mientras colgaban los faroles. Ver pasar el “zapalero”, que se lo venia llegar desde lejos, levantando tierra y yuyos. Al pasar por la barrera saludábamos a los pasajeros, todos trabajadores rumbo al petróleo
     Ideas neoliberales como las de Frondizi, con el Decreto 4.061. No solo se mantenía la perspectiva del cierre de ramales, sino que un centenar de ferroviarios permanecieron detenidos, cerca de 3.000 trabajadores fueron cesanteados y se levantaron cientos de kilómetros de vías. Huelgas en casi todo el país con más o menos importancia de la red ferroviaria. Juntábamos comida y la acercábamos al grupo reunido en asamblea. Despedidos por defender el patrimonio nacional y sobre todo su trabajo.
     Había un gran interés por el transporte por carretera, tanto de pasajeros como carga. El ferrocarril quedó para la carga “dura”: petróleo, piedras, cereal y poco a poco hasta carga de animales de consumo lo fue dejando por la carretera.
     El desmantelamiento de nuestros ferrocarriles continuó durante la dictadura cívico-militar de 1976 y se cristalizó durante el gobierno de Carlos Menem, que en 1991 efectivizó la privatización de los trenes argentinos. Esta política propia del neoliberalismo fue impulsada a la vez por el resultado de años de desidia por parte del Estado
     La época de Menem fue el remate final. No sólo se cerraban servicios, ¡¡hasta levantaron los rieles!! Abandonaron antiguas estaciones. Y sobre todo desmembraron un sistema de comunicación entre personas y pueblos.
     La respuesta que el mandatario dio a los trabajadores ferroviarios ante demandas de trabajo y planificación, fue: “Ramal que para, ramal que cierra”.
►**Primeros años del 2000: «hubo que empezar todo de nuevo, otra vez…»
     C on firma de cuatro acuerdos con China por 4.695 millones de dólares, para la reactivación de tres líneas ferroviarias de carga y la adquisición de material rodante para transporte ferroviario de pasajeros en 13 provincias.
     Las obras, que generarán más de 28 mil puestos de trabajo en todo el país, beneficiarán a las provincias de Santa Fe, San Luis, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Jujuy, Salta, Tucumán, Chaco, Corrientes, Río Negro, La Pampa y Neuquén.
     Los convenios contemplan la rehabilitación del ferrocarril Belgrano Cargas por una inversión de 816.716.703 dólares, de la cual el 65 por ciento será destinado a obras ferroviarias y el 35 a la adquisición de equipamiento para formaciones y locomotoras.
     El proyecto, generará 6.202 puestos de trabajo e intervendrá a lo largo de 911 km de las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Córdoba, San Luis, Santa Fe, Buenos Aires y Catamarca.
►**Consulta de datos: Crónica Ferroviaria del 11 de Diciembre
CEA-Madrid 15 de Diciembre de 2020