Boletín Nº 151 de la CEAM. Para verlo sigue el enlace más abajo.
Secciones: Editorial de la Comisión de Exiliados Argentinos en Madrid, Leyes Reparatorias, Argentina, Juicios, España, Internacional, Opinión, Cultura/Historia Popular. Ver más noticias e información en nuestra página.  BOLETIN Nº 151
Editorial: Juicio y condena al Terrorismo de Estado.Concluyó en Argentina el mayor juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar (1976-1983).
Ante todos los gobiernos del mundo la Justicia Argentina acaba de sentenciar al terrorismo de estado: cadena perpetua para autores de delitos de lesa humanidad, con todas las garantías legales vigentes. Las mismas garantías que a partir del golpe cívico militar del 24 de marzo de 1976, aquellos golpistas, al implantar el terrorismo de estado como forma de gobierno, negaron a sus víctimas.
Secuestros, robos, torturas, violaciones, vuelos de la muerte y robos de niños. Todo esto a compatriotas que  fueron privados de libertad y sometidos a todo tipo ultrajes. Indefensos, desarmados, humillados y expuestos, en su soledad, a la represión desatada sin clemencia, miles de ellos asesinados (30.000 desaparecidos) por estos exmilitares argentinos que ahora son condenados a cadena perpetua.
Concentrémonos en una de aquellas víctimas que, sin otra posibilidad como sostén físico y mental que la dignidad natural y aislada de su cuerpo, y preguntémonos: ¿cómo justificar que aquella crueldad estaba alentada y programada por el gobierno de su propio país?
Las proclamas de “servir a la patria”; “defender a los valores cristianos”; “combatir al terrorismo”, sólo alcanzan para comprobar la superficialidad de la instrucción precaria que ostentaban. Hemos visto entre los sentenciados al excapitán de navío Alfredo Astiz alegando “me condenan por defender a mi patria “ y acariciando la módica escarapela de su solapa como presumida capitulación de su épica criminal ante la Justicia Argentina.
Las condenas, y sus fundamentos, a Astiz como un símbolo de la represión desaforada, y al exjefe de inteligencia naval Jorge Eduardo Acosta, apodado “Tigre”, emblemático represor y de la mayoría de los 54 acusados por su accionar en el principal centro clandestino de detención y torturas (La ESMA, Escuela Superior Mecánica de la Armada)  desnudan a aquel régimen tan difícil de comprender sin sentir horror y constatar la más miserable y cruel forma de decadencia humana.
Pero, ante todo, reconozcamos que estos juicios se deben a la lucha de la ciudadanía organizada (Madres, Abuelas, Familiares, Hijos, Exiliados, Supervivientes..). Y que se pudieron implementar gracias a la anulación de las leyes de “Punto Final” y “Obediencia Debida” y la valiente intervención del presidente Nestor Kirchner, apoyada desde el exterior por el Juez Garzón. Dados los precedentes juicios a Scillingo y detención de Pinochet, que permitieron convertir a estos delitos en delitos que no prescribirán nunca: Delitos de lesa humanidad.
CEAMadrid, Madrid 1º de Diciembre de 2017