16 de Febrero – Para debates “esclarecedores”, son mucho mejores los que se tienen lugar en la justicia federal. Por Oscar Taffetani.

La primera acepción para la palabra “genocidio” que leemos en el diccionario de la Real Academia Española es: “Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad”. Ese concepto. más allá de las interpretaciones, ampliaciones y precisiones jurídicas, se ha mantenido a lo largo del tiempo. Esto quiere decir que no importa si los muertos fueron seis millones, treinta mil o siete mil, sino que se cumpla la condición de que pertenezcan a un mismo grupo étnico, religioso o político.
El plan sistemático de exterminio diseñado y ejecutado por los nazis especialmente a partir del decreto “Noche y Niebla” de Hitler (1941), comprendía primero a los comunistas y socialistas alemanes; después, a los miembros de la Resistencia francesa y finalmente a grupos étnicos muy definidos como los gitanos y los judíos de Europa. Fue a raíz de esa metodología nazi que el pastor luterano Martin Niemöller compuso un célebre epigrama: “Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista. Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío…” (más tarde, Bertolt Brecht adaptaría esas palabras de Niemöller en un panfleto).
Entonces –repetimos– el número (o en palabras de Stalin, “una estadística”) no es algo que incida o sea determinante en la aplicación de la figura del genocidio, como tampoco lo es para determinar la figura, ya aceptada por la justicia universal, de la desaparición forzada de personas.
Por eso resultan inadmisibles, e incluso ofensivas (no sólo para las víctimas, sino para nuestra Justicia y nuestras instituciones) las palabras del editorial publicado hoy por La Nación.  Leemos allí: “Tras una cifra falsa del número de muertos y desaparecidos para que alcanzara la categoría de genocidio (!) se trató absurdamente de equipararlo con el Holocausto, que se cobró alrededor de seis millones de víctimas”.
Fuente: Pajato Rojo
http://pajarorojo.com.ar/?p=32123

El Articulo de La Nación
Debates esclarecedores. Editorial (sin firma).
Son de destacar la amplitud y el nivel de las discusiones planteadas en programas televisivos, aceptando las diferencias y con miras a la unión nacional.
>>>La interpretación errónea y orientada de que el terrorismo de Estado cargó sobre jóvenes idealistas y opositores a dictaduras militares se convirtió en relato oficial a lo largo de los últimos años. Tras una cifra falsa del número de muertos y desaparecidos para que alcanzara la categoría de genocidio, se trató absurdamente de equipararlo con el Holocausto, que se cobró alrededor de seis millones de víctimas.>>>
Fuente: La Nación

http://www.lanacion.com.ar/1984642-debates-esclarecedores

16 de Febrero – Más recortes en el Conicet. En 2018 solo habra 450 vacantes.

Becarios e investigadores volvieron a manifestarse ayer en el Polo Tecnológico. (Imagen: Leandro Teysseire)
Becarios e investigadores volvieron a manifestarse ayer en el Polo Tecnológico.La decisión la tomó el directorio del organismo e implica un recorte del 50 por ciento con respecto al 2015. Además, se dispuso achicar la convocatoria para las ciencias básicas. Los becarios se manifestaron contra el ajuste.
En su primera reunión del 2017, el directorio del Conicet profundizó ayer el ajuste en el área de Ciencia que el gobierno de Mauricio Macri puso en marcha el año pasado: resolvió que el llamado a concurso para ingresar a la Carrera de Investigación del 2018 se abrirá el primero de marzo y que sólo habrá 450 vacantes, cifra similar a la del 2016. En los hechos, la decisión implica un recorte del 50 por ciento con respecto al 2015, último año de crecimiento sostenido de ingresantes.>
Fuente: Pagina 12

https://www.pagina12.com.ar/20484-mas-recortes-en-el-conicet

16 de Febrero – Hace 33 años fallecía en la pobreza el ex presidente Arturo Illia.

Illia tuvo que vender su auto durante su mandato.Había pasado sus últimos días trabajando en una panadería, ya que había renunciado a su jubilación, y tenía como única pertenencia un par de zapatos. Fue el presidente que le dedicó más presupuesto a la educación en la historia argentina.
El ex presidente Arturo Illia falleció el 18 de enero 1983, pocos meses antes de la vuelta de la democracia. Transitó sus últimos días trabajando en la panadería de un amigo, ya que había renunciado a su jubilación. Entre sus pertenencias sólo se encontraba un par de zapatos.
Antes de llegar a la presidencia en 1963, se desempeñó como médico en Cruz del Eje, Córdoba, donde era apodado el «Apóstol de los Pobres», por dedicarse a atender a pacientes sin recursos, para lo que se trasladaba a caballo, en sulky o a pie, y compraba él mismo los medicamentos.>
Fuente: Diario Inedito
http://diarioinedito.com/Nota/23332

El tecito de peperina que tomaba  Arturo Illia…
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Conversación con el humorista Landrú. Ana Larravide.

Tiene nombre de rey, apellido de calle y seudónimo de criminal. Juan Carlos Colombres, “Landrú”, mantiene la capacidad de asombro y la sana costumbre de reírse de sí mismo. En una larguísima entrevista con Página/12 repasó su vida y su obra, pintó un fresco del último medio siglo, se río bastante y dijo que no podría leer esta nota. Este fin de semana, “a los 76 y me llevo uno”, se fue en “viaje de placer”.

“Las chicas de hoy, si un señor las invita a  tomar copetines, creen que es algo malo”
>>>–¿En qué año se empezó a publicar Tía Vicenta?
–En 1957.
–¿Cuándo la cerraron?
–En 1966. La cerró Onganía. Pero me hizo un bien: fue muy comentado ese cierre. A los dos años me dieron en Estados Unidos el premio Moores-Cabot. Casualmente yo, a Onganía, que usaba un bigotazo, solía dibujarlo como una morsa. Cuando me dieron ese premio, yo le decía el premio Morsa-Cabot.

Tía Vicenta, Nro. 254, 08 de Julio de 1963. El estudio lombrosiano revela el carácter de Onganía. Por Landrú.

–¿Usted le puso ese sobrenombre a Onganía?
–No. Se lo decían sus íntimos. Al que le puse “La Tortuga” fue a Illia, al que apreciaba mucho y del que era muy amigo. Se lo puse por su modo de ser, calmo, por lo arrugadito (… yo decía que era arrugadito porque había nacido en Pergamino). Tomaba té de peperina. Se le hacían bromas por cosas así. Era un hombre digno. A Alsogaray le puse “El Chanchito”.>>>
Fuente: Pagina 12 del 17 de Abril del año 2000
https://www.pagina12.com.ar/2000/00-04/00-04-17/pag12.htm

¡¡Ya salió ¡! Boletín 132 del 16 Febrero 2017 de la CEA-Madrid

Boletín Nº 132 del CEAM. Para verlo sigue el enlace más abajo.
Secciones: Editorial de la Comisión de Exiliados Argentinos en Madrid, Leyes Reparatorias, Argentina, Juicios, España, Internacional, Opinión, Cultura/Historia Popular. Ver más noticias e información en nuestra página. B132-boletin-de-la-ceam-no-132
Editorial: Rescatamos como editorial los párrafos iniciales de un certero texto cuya transcripción  nos obliga a reflexionar.
Con precisión, Horacio Gonzalez nos da una idea de lo que fue y puede llegar a ser nuestro país. Repasa personajes, hechos y pone de manifiesto que el pueblo no olvida, mantiene su Resistencia, haciendo reconocer quien es quien en la defensa del trabajador y de los intereses por la soberanía de la patria.
En este texto Horacio González, mediante cuidadosas metáforas, enumera una lista de calamidades argentinas, propone: «Desollar, como un golpe oscuro y negro para pensar la historia». Baste un ejemplo: el cruel y cobarde encarcelamiento de Milagros Salas se hizo sin ninguna razón cierta pero, recién luego de la detención, se fueron presentando pruebas, todas peregrinas y fraguadas.
Así, sometidos a un gobierno y a un periodismo que fabrica  rumores o calumnias, Horacio González pasa a advertir sobre el revés de los hechos (como «el revés de la trama» tal como lo haría David Viñas) y que, hoy más que nunca, es lo que debemos hacer todos.
La Argentina Desollada. Por Horacio González.
No me complace escribir notas con títulos que cargan cierto estrépito. Hay metáforas tan fuertes en la vida que empozan el alma. Pero mirando uno de los grandes cuadros de Rembrandt –el Buey Desollado, una obra de iniciación, que como todo en él, es un gran claroscuro que aún emociona–, se me ocurrió de repente pensar en lo impensable. Que es en definitiva en lo que siempre vale la pena pensar. Desollar… un golpe oscuro y negro para pensar la historia. Pero no se refiere a un imaginario o concreto matadero de Echeverría, ni imputa de inconcebibles brutalidades a nadie en especial. Trata, en cambio de ubicar un estilo político, una manera de pensar las cosas de la historia que vivimos en común.
Se desolla a un país cuando se le arranca una espesa recubierta que de una manera u otra es la que lo ha sedimentado históricamente. En ese ámbito bien o mal arropado se resguardan las antiguas y modernas efusiones de una sociedad complicada y con viejas desesperaciones, explícitas o contenidas. En las difíciles molduras de la historia del país, de esas membranas nacionales que son de superficie y también actúan “de profundis”, están sus conflictos, sus imposibilidades, sus esperanzas. Desollarlas, en el mejor de los casos, es reemplazarlas por capas de frágiles palabras plastificadas, enfoques humillantes, estilos persecutorios, imposiciones intolerables, a veces públicas, a veces sigilosas, con el agregado de arbitrios generalizados de vigilancias secretas. Decir esto no es un ataque artero; es una preocupación comprensible sobre si estamos marchando hacia una semidictadura.
(ver texto completo en P12)
Comisión de Exiliados Argentinos en Madrid – 15 de febrero de 2017