Jaizkibel y la soberbia de la Diputación

Egilea: JB  |  Atala: Iritziak / Opiniones

Por Iñigo Aguirre Arrieta y Florent Marcellesi, Co-portavoces de Berdeak – European Greens y Jean Lissar, consejero de la Región Aquitania, Les Verts du Pays Basque

11 de agosto de 2006

Las últimas declaraciones del Diputado Foral para la Ordenación del Territorio, Koldo Azkoitia, en relación al Puerto Exterior de Pasaia en Jaizkibel, enclave de protección estricta incluida en la Red Natura 2000 de la Unión Europea, ponen claramente de manifiesto cuál es el espíritu “constructivo” de la Diputación. Según sus propias palabras, tienen bien “claro” que el Puerto Exterior “se va a construir”.

En un despliegue de magnanimidad y sensatez sin parangón, el Sr. Azkoitia nos insta a los colectivos ecologistas y grupos políticos que queremos proteger Jaizkibel “que abandone(mos) toda idea” de que el Puerto Exterior no se va construir. Al parecer corren tiempos de “decretazos” (el del Puerto de Mutriku por ejemplo) y observamos con mucha preocupación el estilo agrio y contundente de nuestros representantes institucionales, a base de declaraciones maximalistas, que en muy poco contribuyen a convencer a la ciudadanía de la bondad de sus actos. Más bien constatan la carencia de argumentos para defender su causa, que no es compartida por la mayoría de los ciudadanos/as.

Quisiéramos que nos explicara cómo se convierte un informe encargado por la propia Diputación en “borrador”, casualmente cuando claramente desaconsejaba este proyecto desde todas las variantes que integran el archirecurrido termino de desarrollo sostenible: la económica, social y medioambiental. Tuvo que ser Jaizkibel Bizirik quien sacara este informe a la luz pública, porque si hubiera sido por ustedes, los ciudadanos de a pie no nos hubiéramos enterado de la falta de sentido de este proyecto y de todos los valores medioambientales que atesora Jaizkibel.

En vez de mandarnos a todos nosotros a paseo, sugerimos a la Diputación de Guipúzcoa que aclare realmente y con datos fehacientes, por qué la regeneración de la bahía de Pasaia es incompatible con su puerto actual. Por qué los fondos europeos del programa Urban, para áreas económicamente deprimidas, destinados en este caso a la zona de La Herrera, se han empleado en otras cosas. Por qué se obcecan en transmitir a la sociedad la imagen de que no hay más vida más allá de un Puerto Exterior y que esa entidad semipública, “Jaizkibia”, de memorable nombre por cierto, esté estancada esperando a que el Ministerio de Fomento Español trague con el Puerto Exterior.

Entendemos que no sólo es posible, sino mucho más eficiente, gestionar el espacio y la logística de Pasaia para que este puerto no esté condenado a servir de almacén de chatarra, carbón y minerales durante meses. Creemos que habría que encontrar una solución definitiva para la central térmica de los profetas de la energía “verde”. En definitiva, la prioridad de nuestras instituciones debería de consistir en sacar el máximo rendimiento a las vastas explanadas del puerto actual y no contemplar únicamente casas y puertos deportivos sobre ellas.

La única opción con la que ustedes nos pontifican es la de competir, como si de un derby futbolístico se tratar, con el Puerto de Bilbao, que actualmente funciona a un tercio de su capacidad después de su expansión en El Abra, o el de Bayona, pegado a Pasaia. En el marco de la Unión Europea, y en vez de buscar sinergias con los territorios de Bizkaia y de Iparralde, el único futuro que nos proponen nuestras instituciones es el de la competición a ultranza entre regiones, siguiendo de esta manera el credo productivista y liberal de la Comisión Europea.

En lugar de impulsar varios macroproyectos de infraestructura a la vez en un espacio geográfico tan pequeño (TAV, Autopista Transpirenaica, Puerto de Pasaia, de Mutriku…) más nos valdría mirar a más largo plazo y de forma más solidaria, transfronteriza y sostenible. Ya es hora de buscar la coordinación y la complementariedad de las regiones, el compartir medios y recursos. O sea, frente a la Europa de la competición, la Europa de la cooperación

Iruzkina idatzi