La Autoridad Portuaria denuncia a la empresa que dañó el mural de Zumeta
El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Pasaia (APP) acordó ayer “interponer acciones judiciales” contra la empresa Artelan Restauración S.L. por los “daños” ocasionados al mural de cerámica de 60 metros cuadrados que José Luis Zumeta confeccionó para la antigua estación maríti+ma de esta localidad hace más de 35 años.
A los trabajadores de la firma, contratada para desmontar el mural y volverlo a colocar en la zona del Astillero de Ondartxo, se les “cayeron” algunas losas de la cerámica el 2 de febrero de 2009, según explicaron fuentes de la APP.
El responsable de Artelan se ofreció para arreglar los desperfectos en su taller de Segovia pero, cuando regresó con las piezas restauradas, el resultado no convenció ni a los técnicos de la APP ni al propio Zumeta, que consideró que se había “desvirtuado” su proyecto “primitivo”, de acuerdo a estas fuentes. La obra había quedado “irrecuperable”. Por ello, la Autoridad Portuaria ha decidido reclamar daños y perjuicios, una vez que ha conocido la valoración de Rafael Munoa: 186.595 euros.
Cuando se decidió la demolición de la estación marítima de Pasaia, todas las instituciones estuvieron de acuerdo en que había que preservar el mural de Zumeta. De hecho, el derribo se retrasó hasta el 21 de marzo para permitir que se trasladara en lotes de nueve losas todo el mural, explicaron las mismas fuentes. “Se hizo con gran celo pero se falló en lo elemental. El artista se llevó un disgusto enorme”, lamentaron.
“Nos habían recomendado la empresa y nos habían dicho que era la mejor”, recordaron desde la APP. De hecho, Artelan participa en muchísimos proyectos tanto en Euskadi como en el resto del Estado y, recientemente, ha descubierto un conjunto de pinturas del siglo XVI en la bóveda de la iglesia San Telmo, cuya restauración lidera.
Estaba previsto que las piezas se trasladarían y se colocarían en un soporte asentado y, por último, que el mural se instalaría en el Centro de Conservación del Patrimonio Naval de Pasai San Pedro, entonces un proyecto futuro y ahora a punto de convertirse en realidad.
Infortunio La historia del mural de Zumeta, que no tiene título, está marcada por el infortunio. El artista usurbildarra creó específicamente la cerámica para decorar la gran sala de espera de la estación marítima de Pasaia, inaugurada en 1974. Sin embargo, la línea Pasaia-Southampton dejó de funcionar tan sólo un año después, debido a los elevados precios de petróleo, y la obra, tras apenas doce meses de exhibición, se sumió en la oscuridad.
A finales de 2008, el diputado general Joxe Joan Gonzalez de Txabarri y el propio artista anunciaron que, tras 33 años oculto, el mural de cerámica -cuyas dimensiones son de 15 por 4,90 metros- sería restaurado y trasladado al futuro Astillero de Ribera y Centro de Conservación del Patrimonio Naval que impulsa el ente foral, que se pondrá en marcha en primavera en Ondartxo (Pasai San Pedro). Allí se halla también la draga Jaizkibel, cuyo proyecto de rehabilitación se presentó precisamente el lunes.
Zumeta indicó entonces que se trataba de un mural de encargo ejecutado ex profeso “para este espacio”. “No tiene título, no es figurativo y carece de interpretación. Tiene un motivo libre y no hay mensaje literario”, apuntó.
En su reencuentro con la pieza, tres décadas después de su elaboración, el artista recordó que acababa de terminar una obra “grande” en Usurbil y aprovechó “el taller y la técnica”: “Entonces la tenía muy fresca, hace muchos años que no utilizo la cerámica y no sé si hoy me saldría”.
Sin embargo, no todo está perdido. En la Autoridad Portuaria guardan todas las piezas del mural, incluidas las que Artelan restauró. “Está todo conservado perfectamente por si Zumeta diese la autorización -ahora no reconoce la obra como propia- para que alguien intente arreglarla. El proceso no ha concluido”, desvelaron.
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