La Diputación insiste en una dársena más pequeña que afecte menos al fondo marino

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La diputada foral de Movilidad y Ordenación del Territorio, Arantza Tapia, insistió ayer en la necesidad de que la dársena exterior de Pasajes cuente con un tamaño menor al previsto inicialmente por la Autoridad Portuaria en su Plan Director. La responsable foral planteó esta propuesta en la comisión de Movilidad y Ordenación del Territorio de las Juntas Generales de Gipuzkoa, a la que transmitió que el proyecto de nuevo puerto debería disminuir sus medidas principalmente para que la ocupación del fondo marino sea menor y el coste de la obra sea más reducido.

Tapia recordó que la postura de la Diputación está recogida en un informe técnico encargado por el departamento que dirige y entregado al presidente de la Autoridad Portuaria de Pasajes, Miguel Buen. En ese estudio se insta a estudiar otra alternativa de dársena exterior, en la que el tamaño máximo de los buques coincida con el que se exige en el Canal de Panamá.

Ello supondría limitar la eslora de los barcos a 294 metros y el calado a 12 metros. Si bien estas medidas son sensiblemente superiores a las que actualmente permite la infraestructura guipuzcoana -185 metros de eslora y 25 pies de calado (7,62 metros)-, el Plan Director contempla que puedan entrar en la dársena exterior barcos con longitudes de 310 metros y de más de 17 metros de calado.

En definitiva, la propuesta de la Diputación impediría, por ejemplo, la llegada de buques graneleros y barcos cargados de carbón y coque de gran tamaño. Además, al hacer el puerto exterior más pequeño, se reduciría la lámina de agua y, por consiguiente, la instalación albergaría a menos barcos que con la superficie de 180 hectáreas previstas por el Plan Director, de las que 135 hectáreas se construirían en una primera fase.

Tapia subrayó la necesidad de “desarrollar más detalladamente el proyecto” para lograr una menor afección a los lechos marinos. En esa zona pegada a los acantilados del monte Jaizkibel viven especies de peces como la lubina, la dorada y la muxarra, además de moluscos como los percebes y crustáceos como la nécora. La zona costera más separada de la tierra alberga lenguado, salmonete e itxaskabra. Además, estacionalmente se produce la entrada de bancos de especies como el verdel y el chicharro.

Arenas En su comparecencia, Tapia se refirió al informe previo realizado por el Ministerio de Medio Ambiente en el que se recogieron las aportaciones de instituciones públicas y asociaciones empresariales y sociales acerca del proyecto de puerto exterior. En ese sentido, recordó que el Documento de Referencia para la Evaluación Ambiental Estratégica del Plan Director del Pasajes menciona valores ambientales a estudiar como la imposibilidad de retirar arena de la playa ubicada en la trasera de Jaizkibel como se hace en la actualidad para regenerar las playas del territorio.

Además, la diputada foral consideró imprescindible que la Autoridad Portuaria concrete de qué canteras y cómo se extraerá la piedra que se utilizará para construir el puerto exterior. Según Tapia, “se trata de un aspecto que consideramos clave para una correcta ejecución de la futura obra y que como consecuencia de ello, está entre los estudios complementarios que Gipuzkoa Aurrera ha propuesto a la Autoridad Portuaria”.

La representante de la Diputación consideró también necesario que se evalúen los efectos que tendrá el puerto exterior en la recaudación de la Hacienda foral guipuzcoana, toda vez que el aumento de la actividad portuaria que originaría la nueva dársena contribuiría a elevar los ingresos fiscales a través del IVA y de impuestos especiales como el de hidrocarburos. Actualmente el puerto de Pasajes no mueve graneles líquidos, algo que sí haría con la nueva infraestructura exterior.

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