El tamaño del puerto exterior será la mitad del inicial y el coste se reducirá a 750 millones
El puerto exterior ha vuelto a hacerse más pequeño. Del proyecto inicial anunciado hace año y medio, que contemplaba una dársena de 158 hectáreas, se pasó diez meses más tarde a un diseño más reducido de 135 hectáreas. Ahora la Autoridad Portuaria de Pasajes (APP) se decanta por reducir la infraestructura aún más, hasta las 90 hectáreas, lo que supone limitarla a la mitad de lo establecido en un primer momento.
Y claro, disminuir el tamaño del puerto exterior supondrá que el presupuesto para la obra adelgace también drásticamente. Si cuando en octubre de 2008 el anterior presidente de la APP, Joxe Joan Gonzalez de Txabarri, anunció ante los medios que el proyecto requeriría una inversión inicial de más de 2.000 millones de euros, ayer mismo el actual responsable del puerto guipuzcoano, Miguel Buen, informó de que el diseño que mejor se ajusta a las necesidades actuales costaría en principio alrededor de 750 millones de euros, lo cual representa una rebaja de 1.250 millones que, en términos porcentuales, es del 62% respecto a la idea originaria.
Buen explicó ayer ante los medios de comunicación que la razón de que el proyecto de puerto exterior adosado a las faldas del monte Jaizkibel haya sufrido tan acusada variación se debe a que la opción que ahora se plantea es “la mejor en términos de coste y de posibilidad de días de trabajo anuales”. La Autoridad Portuaria acaba de recibir un nuevo estudio de alternativas de puerto exterior con siete variantes, de las cuales dos son “absolutamente viables”, según Buen.
Los responsables de la infraestructura guipuzcoana se muestran de momento favorables a la séptima opción, que recoge una superficie de 90 hectáreas, “con la posibilidad de crecer de forma sencilla entre 20 y 30 hectáreas más”, explicó el presidente de la APP. Buen detalló también que ese proyecto de puerto exterior contaría con una lámina de agua de 100 hectáreas, abrigada por un dique de 2.300 metros, 500 metros menos que el contemplado en el primer proyecto. En total, la dársena exterior ocuparía entre 230 y 240 hectáreas de superficie de agua, lo que representa el 20% del litoral de Jaizkibel.
Preguntado por la repercusión que en el plan del nuevo puerto podrían tener los recortes económicos planteados por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Buen reconoció que “lógicamente no van a beneficiar al proyecto”, si bien matizó que “nuestras necesidades de inversión se establecerán a finales de 2012 o principios de 2013, por lo que las medidas que se van a adoptar ahora no afectan”. Aun con todo, el máximo responsable de la Autoridad Portuaria confió en que “antes de final de este año” exista un acuerdo sobre la financiación de la nueva infraestructura.
En cuanto a si los recortes financieros del Estado tendrán influencia en la fecha en la que se finalizaría el puerto exterior, Buen se limitó a afirmar que “difícilmente será adjudicable la obra para antes de finales de 2012, por lo que la construcción se retrasará unos dos o tres años sobre lo previsto”. Con esas previsiones, el puerto exterior se terminaría para el horizonte de 2023.
El ISA en julio Buen recordó que la Autoridad Portuaria aún está redactando el Informe de Sostenibilidad Ambiental (ISA), que prevé esté finalizado para el mes de julio. Una vez concluido, se remitirá a los 42 agentes implicados en el proyecto de puerto exterior (instituciones públicas y agentes sociales) para que puedan realizar nuevas alegaciones. Con todo ello, la APP y el Ministerio del ramo elaborarán la Memoria Ambiental, documento final que marcaría las pautas medioambientales a tener en cuenta en la ejecución de la obra y que podría estar listo para finales de este año o principios de 2011, según Buen.
Por otro lado, los responsables del puerto pasaitarra dieron a conocer los resultados de una encuesta encargada a Ikerfel sobre la opinión de la ciudadanía acerca de la nueva dársena en la costa de Jaizkibel. Buen, que compareció junto al director de la APP, Gregorio Irigoyen, y el director de Ikerfel, José Manuel Fernández, destacó que el 61% de los 2.300 encuestados consideran positiva la construcción del puerto exterior, mientras que un 20% se posiciona en contra de la iniciativa.
Los porcentajes de apoyo al nuevo puerto aumentan en el caso de los encuestados que son residentes de Pasaia (un 73% a favor) y de los barrios de Donostia cercanos a la bahía (Altza, Bidebieta-La Paz y Herrera), que en un 80% se muestran de acuerdo con el traslado de la actividad portuaria al exterior. Por contra, en Lezo son más los vecinos que rechazan la obra.
El estudio concluye que es grande el desconocimiento de la población sobre el puerto exterior, por lo que aconseja “efectuar un plan de comunicación que ponga de relieve los argumentos más significativos que dan validez a la nueva dársena”.
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