El eurodiputado David Hammersten asegura que «el puerto exterior no se construirá»

Egilea: JB  |  Atala: Hemeroteka

El eurodiputado de Los Verdes David Hammerstein ha asegurado que la dársena exterior de Pasaia «no se construirá» y que él mismo luchará «con uñas y dientes» ante la Comisión Europea para evitar que el proyecto salga adelante, reuniéndose, si es preciso, con el comisario de Medio Ambiente.

Así lo manifestó en una rueda de prensa celebrada ayer en San Sebastián con motivo de la presentación de las acciones que Jaizkibel Bizirik pretende llevar a cabo frente a la Comisión Europea y el Ministerio de Medio Ambiente en relación al superpuerto. Miembros de esta plataforma comparecieron ante los medios de comunicación junto a representantes algunas de las 39 asociaciones que la componen, entre las que se incluyen los grupos SEO/BirdLife Donostia, Club Vasco de Camping, Eguzki, Ekologistak Martxan y EG-Berdeak.
En su intervención, Hammerstein fue tajante a la hora de señalar que el puerto exterior es un «proyecto político y no de utilidad social» y que ha sido «la ficha de intercambio utilizada por PNV y PSOE para asegurarse la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado».
A su juicio, su construcción supondrá «una catástrofe ecológica creciente a largo plazo» y «ninguna medida compensará esos daños». «Me extraña que partidos nacionalistas y no nacionalistas estén dispuestos a sacrificar un lugar como éste», comentó, al tiempo que añadió que «en un país tan pequeño y tan frágil como el País Vasco no se debería emplear el dinero que precisará el puerto cuando tan necesario es en tiempos de crisis».
Sus afirmaciones se apoyaron en cifras como las que ofrece la previsión de creación de número de empleos. Según explicó, «de media, por cada millón de euros invertidos en el puerto, se crearán siete puestos de trabajo, mientras que si ese mismo dinero se destina a otros ámbitos, como el tecnológico, supondría 23 nuevos puestos de trabajo».
Para Hammerstein, la respuesta llegada hasta el momento desde Europa «pone en entredicho la decisión tomada por el Gobierno vasco y el español». «Las instituciones debieran valorar en época de crisis la necesidad de una obra como ésta, cuando las similares están cayendo en picado y supondrá, además, destruir un ecosistema singular que casi es imposible de encontrar en otro lugar», declaró.
Y concluyó afirmando que el puerto exterior de Pasaia «es una barbaridad y confío en que no salga adelante».
Futuro dudoso
En la misma rueda de prensa, Ainhoa Olaizola, miembro de Jaizkibel Bizirik, recordó que los motivos para oponerse al puerto exterior de Pasaia «son muy diversos y cada uno de ellos por sí solo cuestiona este proyecto»; y a continuación destacó las actuaciones que se están llevando a cabo ante la Comisión Europea y Ministerio de Medio Ambiente.
Olaizola exigió que se detenga la tramitación de este proyecto, y denunció que «tanto la Autoridad Portuaria como la Diputación Foral de Gipuzkoa están malgastando el dinero público en un proyecto cuyo futuro es de dudosa viabilidad y queriéndose aprovechar de la política de hechos consumados».
Jaizkibel Bizirik solicita igualmente al recién conformado Ejecutivo Vasco que «apueste por una protección real y efectiva del monte y litoral de Jaizkibel, y que plantee alternativas viables para la regeneración de la bahía de Pasaia».
Finalmente, esta plataforma y los grupos que lo componen, expresaron su compromiso para «en la medida de sus posibilidades, trasmitir tanto a la Comisión Europea como al Ministerio de Medio Ambiente y otras instituciones su reivindicación de protección y defensa del monte y litoral de Jaizkibel frente al atentado ecológico del puerto exterior».
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