El puerto isla, opción para salvar los escollos políticos y ambientales

Egilea: JB  |  Atala: Hemeroteka

Un puerto isla o un puerto apoyado en los acantilados de Jaizkibel. Estas dos alternativas se barajan para sacar la infraestructura portuaria del interior de la bahía Pasajes y así permitir la regeneración de la zona. Ambas ofrecen ventajas e inconvenientes y será la sociedad Jaizkibia, en la que están representadas todas las instituciones competentes en la cuestión, incluido el Gobierno central, la que decidirá qué modelo de infraestructura se construirá, si finalmente se da luz verde al proyecto.

Jaizkibia se reunirá la última semana de este mes y analizará el diseño de la dársena. A día de hoy, las dos alternativas se encuentran en una fase previa de desarrollo.

La opción más definida y la única presentada hasta ahora públicamente es la que plantea construir un nuevo puerto apoyado en los acantilados de Jaizkibel. El Ministerio de Fomento ha realizado los primeros estudios sobre la viabilidad técnica de este modelo. El Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) ha construido una enorme maqueta y está ensayando en ella la fuerza del oleaje y otras variables. En junio del año pasado visitó el Cedex una delegación encabezada por el diputado general y de la que formaron parte los miembros del Consejo de Administración del puerto de Pasajes. Los máximos responsables del centro explicaron la viabilidad técnica del proyecto.

La novedad, por tanto, proviene de la opción del puerto isla. Novedad incluso en España, ya que no hay ninguna infraestructura de este tipo en todo el litoral. El diseño de unos muelles que no toquen los acantilados fue encargado hace meses, al poco tiempo de constituirse la Comisión Interinstitucional para la regeneración de la bahía, embrión de la sociedad Jaizkibia. La comisión encomendó el desarrollo de esta alternativa a un equipo formado por cinco arquitectos e ingenieros guipuzcoanos, así como a especialistas de la Universidad del País Vasco, de la Universidad de Granada y de la Politécnica de Barcelona.

Un concepto

El puerto isla de momento no es más que una idea, un concepto, pero ofrece dos ventajas que podrían inclinar la decisión a su favor. La primera estriba en que se deja incólume el acantilado, espacio que cuenta con diversos grados de protección ambiental. Además, permitiría sumar el apoyo de EA, partido que forma parte del Gobierno Vasco y del Ejecutivo foral y que hasta ahora se ha mostrado muy reticente hacia el proyecto que estudia el Cedex.

Esta alternativa se basa en la construcción de una plataforma artificial frente a Jaizkibel, unida a tierra firme por un puente con una longitud de 200 metros. Se ejecutaría mediante el ensamblaje de cubos prefabricados, anclados al fondo marino. Se trata de una técnica conocida y muy utilizada en la actualidad, tanto para la construcción de nuevos puertos como para su ampliación, como es el caso de Gijón.

El puerto isla se plantea con una superficie mínima de 45-50 hectáreas, algo mayor que el actual, que dispone de 38. El espacio previsto se considera suficiente para dar servicio a la industria siderúrgica guipuzcoana, principal usuaria de Pasajes. Además, se podrían desarrollar proyectos que aprovechen el viento o las mareas para producir energía, o la instalación de una central de ciclo combinado.

Puerto seco

La técnica de construcción mediante módulos permite ampliaciones posteriores. No obstante, la infraestructura se contempla integrada dentro de un sistema más complejo y que prevé disponer de zonas de apoyo en tierra firme, lo que se conoce como puerto seco. Este se ubicaría en el polígono de Larramon (Lezo), que cuenta con 30 hectáreas. A esta superficie se podrían añadir otras en el mismo entorno, hasta sumar 60 hectáreas directamente ligadas a la actividad portuaria, como el almacenaje de contenedores.

La superficie del puerto isla resulta sensiblemente inferior a la del que se apoya en Jaizkibel (230 hectáreas, frente a 45-50). Sin embargo,el primero tendría cuatro kilómetros de muelles, frente a tres del segundo. La diferencia de superficie se compensaría con el citado puerto seco de Lezo. Por lo que se refiere a la capacidad y eslora de los barcos que podrían atracar, en principio no habría límites en ninguno de los dos.

En los estudios iniciales se ha calculado un coste de 600 millones para el puerto isla y de 800 para el de Jaizkibel. El primero requeriría de un plazo de 5-6 años para su construcción, en tanto que el segundo siete.

Cualquiera que sea la decisión sobre el puerto, será necesaria la perforación del monte Jaizkibel. La infraestructura deberá estar conectada con la red de carreteras y ferroviaria mediante túneles con capacidad para cuatro viales y una doble vía férrea.

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