LOS SECRETOS DE JAIZKIBEL

Egilea: JB  |  Atala: Hemeroteka
«Es una maravilla de la naturaleza». «La joya del litoral europeo». «Todo un museo al aire libre». «Un tesoro por descubrir». Quienes conocen cada vericueto de Jaizkibel agotan los calificativos a la hora de describir un espacio natural que nos suena cercano, pero que pocos guipuzcoanos conocen en profundidad. Todos los que han recorrido la línea de costa que va desde Pasai Donibane hasta el faro de Higuer, en Hondarribia, coinciden en alabar la extraordinaria variedad de acantilados, formaciones de arenisca y calas que se encuentran en Jaizkibel, colocándolo a la altura de accidentes naturales mundialmente reconocidos. Con la diferencia de que Jaizkibel está a un paso de casa y, aún así, sigue siendo un gran desconocido.
Este reportaje pretende ser un acercamiento a una zona escondida de nuestro litoral, un lugar al que sólo se puede acceder a pie siguiendo estrechos caminos. Para esta visita virtual al Jaizkibel oculto contamos con la guía de Jesús Mari Alquézar, presidente del Club Vasco de Camping y un enamorado de estos 21 kilómetros de litoral. Ha recorrido la costa de Jaizkibel casi un centenar de veces y fue uno de los pioneros a la hora de encontrar pasos transitables, por lo que es una voz más que autorizada para desentrañar los misterios de Jaizkibel. Sus impresionantes fotografías vienen a corroborar algunas de las rotundas afirmaciones que encabezan este texto.
«Realmente, no somos conscientes de la maravilla que tenemos -explica Alquézar-. Más que una excursión, hacer esta ruta es todo un espectáculo. En toda Europa hay pocos litorales tan ricos en accidentes naturales, pero, en vez de destacarlo, parece que se quiere ocultar. Supongo que el proyecto de puerto exterior tiene mucho que ver…».
Alquézar anima a todos los aficionados a la montaña a que intenten explorar los secretos de Jaizkibel, aunque también advierte que «se trata de una salida exigente, que requiere de cierta preparación física, sobre todo si se quiere ir desde Pasaia hasta Hondarribia. Son 21 kilómetros y se necesitan cerca de nueve horas para cubrirlos, por lo que lo más recomendable es ir conociendo Jaizkibel por tramos. Así se puede disfrutar sin prisas de todo lo que se encuentra en el camino».
Toda la ruta está balizada
El Club Vasco de Camping ha balizado todo el recorrido con dos bandas blancas, lo que facilita seguir un itinerario que por momentos parece no tener salida. «Durante años tuvimos que dar rodeos en algunas zonas, pero tras muchos intentos hemos completado un recorrido que se mantiene cerca de la costa en todo momento». Curiosamente, fue el programa Lau Haizetara de ETB (aquel del helicóptero que sobrevolaba Euskadi) el que les mostró algunos pasos que a simple vista parecían imposibles.
Partiendo de Pasaia Donibane con dirección al cabo de Higuer, el caminante va encontrándose con variados accidentes naturales como las formaciones de Grankanto -que Víctor Hugo comparó con una gran águila- o el dolmen de Galea, al que sigue una senda en forma de tubo que llega hasta las rocas de Txakilarri, desde donde hay unas magníficas vistas de la playa rocosa de Azabaratza. Pasada ésta, el excursionista deberá cruzar la impresionante grieta de Akerregi, ya sea descendiendo por ella o bordeándola. Tras atravesar la extensa rasa rocosa de Tximistakurralua, se llega al escondido valle colgado de Labetxu, el auténtico tesoro de este litoral con formaciones imposibles que adquieren un amplio espectro de colores dependiendo de la luz del día.
Tras dejar Labetxu, aún queda mucho por ver en el tramo final de la caminata: los acantilados verticales de Morkotx, la punta de Turroia o la ensenada de Erentzin, que ya fue puerto en tiempo de los romanos. Además, por el camino se encuentran infinidad de calas donde darse un baño o extensos prados donde pastan los caballos.
Jaizkibel sigue esperando donde siempre para desvelar todos sus secretos.

RUTA POR JAIZKIBEL

Los datos: El recorrido entre Pasai Donibane y Hondarribia comprende 21 kilómetros con un desnivel acumulado de 1.356 metros. El tiempo medio necesario para cubrir esta distancia es de nueve horas con paradas.
La ruta: Las exigencias físicas del recorrido son importantes, además de por la distancia, porque hay que superar diversos pasos de cierta dificultad.
Señalización: Todo el trayecto está balizado con dos rayas blancas.
Por tramos: Una opción interesante es visitar el litoral de Jaizkibel por tramos. En verano no es muy recomendable por las altas temperaturas.
Más información: La página web del Club Vasco de Camping (www.vascodecamping.org) permite descargar (en ‘Descargas’) los tramos y sus mapas.
www.diariovasco.com

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